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as empresas nacionales tienen un alto potencial para exportar suministros para la agricultura orgánica en campos mexicanos.
La experiencia del país con el envío de bioinsumos a distintos estados de México para la cosecha de diferentes alimentos, prueba que la oferta costarricense tiene buenas oportunidades de negocio.
Así lo reveló un estudio hecho por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).
La comercialización de empaques, embalajes, equipo para el cultivo como cables vía, bolsas para cubrir } racimos y productos para el control de sigatoka, en el cultivo de banano en Colima, así como otros recursos relacionados al cultivo del café para controlar la roya y la broca en Oaxaca y Nayarit son algunos de los ejemplos.
Igualmente, la exportación de insumos para el control de antracnosis en la producción de aguacate en Michoacán y otros como insecticidas o repelentes orgánicos y control de virus para tomate rojo y berries, son casos en los que la oferta tica ya tiene experiencia.
Ofrecer un precio competitivo que incluya los costos de intermediación y de logística, que pueden incrementar hasta en 40% el precio desde Costa Rica y certificar la calidad de los bioinsumos para cumplir con el programa LPO mexicano, son medidas que deben considerar los nacionales para incursionar en ese mercado, destacó Marta Esquivel, Directora de Inteligencia Comercial de Procomer.
El desconocimiento de productores mexicanos sobre la oferta costarricense, una cultura de negocios asociada a precios bajos, poca proactividad de puntos de venta para la promoción de productos y el tiempo requerido para los registros sanitarios, que van de uno a tres años, son algunos de los retos que podrían esperar los exportadores, considera Enrique Ulloa, analista del estudio.
Exportar a intermediarios que se encarguen de la venta directa al productor, y que la empresa costarricense pueda complementar con asesoría técnica, servicios de planificación y seguimiento a ensayos con productos orgánicos y apoyo postventa en conjunto con el distribuidor, es un modelo de negocio que propone la investigación de la Procomer para ingresar al mercado en México.
El valor de la producción orgánica en 2019 se estimó en $302 millones, donde un 54% proviene de Michoacán con la producción de aguacate y mango y un 18% de Baja California con el cultivo de lechuga.
Solo el 20% de la producción se destina al consumo interno y el resto se exporta principalmente a Estados Unidos, al cual el envío representó $399 millones con productos como aguacate Hass, chiles, banano y arándano, entre otros, durante el 2019.
La República
