as plagas de jabalíes causan daños enormes en fincas, jardines, praderas... José Carlos Larramendi (en adelante JC) conoce bien el problema y cuenta cómo ha logrado evitar que los jabalíes destrocen el césped de su finca, gracias al ahuyentador por sonidos de BirdGard: “Le doy medalla de oro. Recomiendo el ahuyentador de jabalíes de BirdGard a todas las personas que tengan problemas con plagas de jabalíes”.
JC vive en una finca rústica en la zona de Gerona. La casa está situada en el interior de una zona de bosque, rodeada de praderas naturales, y también cuenta con un vivero de plantas autóctonas.
Entre sus actividades profesionales, JC ofrece servicios de jardinería: diseñando proyectos de nuevos jardines y asesorando en otros ya existentes para reducir al máximo el consumo de agua; el uso de productos químicos; promoviendo la utilización de plantas de la zona; y la sustitución del césped por praderas resistentes a las sequías.
Todos los otoños, JC se enfrentaba al mismo problema: plagas de jabalíes entraban a su finca rústica por las noches y destrozaban las praderas. Los destrozos que causaban eran tremendos. Los jabalíes levantaban las praderas, haciendo agujeros grandes y profundos en busca de alimento: lombrices, y gusanos de tierra.
En el otoño de 2018, harto de repelentes de jabalíes que no funcionaban, decidió buscar una solución profesional y eficaz para evitar que los jabalíes destrozaran el césped.
Contactó con BirdGard Iberia y adquirió un ahuyentador acústico para espantar a los jabalíes de su finca. Ese mismo otoño lo puso en funcionamiento y los resultados fueron espectaculares. Las plagas de jabalíes dejaron de entrar a su finca y ya no tuvo más destrozos en sus praderas.
JC lleva utilizando el ahuyentador de jabalíes desde hace más de dos años y comenta: “Le doy medalla de oro. Sigue funcionando igual de bien que el primer día. Recomiendo el ahuyentador de jabalíes de BirdGard a todas las personas que tengan problemas con plagas de jabalíes. Y estoy a su disposición si quieren contactarme y saber más de mi experiencia”.
Respecto a la instalación del ahuyentador de jabalíes, JC aconseja: “Para conseguir buenos resultados es muy importante instalar los altavoces que trae el equipo a cierta altura, salvando obstáculos y árboles para conseguir la mejor cobertura. Como se puede ver en la foto, yo tengo el altavoz a unos 4 metros de altura sobre un poste”.
“Yo además lo tengo configurado para que emita los sonidos aproximadamente cada 8 minutos. Esto significa que si hay un jabalí por la zona, en ese intervalo de 8 minutos que el ahuyentador está en silencio, el jabalí podría llegar a entrar a la finca. Pero si lo hace, no va a causar un gran destrozo. Como mucho, dejará alguna marca en la pradera. Porque en cuanto el ahuyentador vuelve a emitir los sonidos, el jabalí se asusta y sale huyendo de la finca”.
“En las zonas que no están protegidas por el ahuyentador de BirdGard, es decir fuera del alcance de los altavoces, los jabalíes “labran” a sus anchas los campos y acequias. Eso indica que están ahí pero sin entrar en los lugares donde los sonidos son perceptibles para ellos”.
JC tiene cámaras instaladas y controla además con videos el paso de esos animales y de otros existentes en la zona como zorros, tejones, liebres y conejos.
El ahuyentador Super Pro PA4 emite sonidos intimidatorios para los jabalíes: ladridos de perros de caza, disparos de escopeta, y diferentes llamadas de auxilio de los propios jabalíes (gruñidos y chillidos). Cuando los jabalíes escuchan estos sonidos entienden que otro de la piara les está avisando que hay un problema, que están siendo atacados, se asustan, e inmediatamente huyen de la zona.
Respecto a si los sonidos que emite el ahuyentador resultan molestos, JC comenta: “Mi casa está en la finca y yo vivo allí. El ahuyentador de jabalíes está configurado para emitir sonidos todas las noches pero a mí no me molesta. El equipo está en el lado oeste de la finca y todas las habitaciones tienen doble ventana, por lo que incluso, las que están orientadas al oeste apenas lo escuchan”.
La emisión de sonidos no es constante, ni repetitiva. Los sonidos se emiten en un patrón totalmente aleatorio, en un orden diferente, en niveles de frecuencia diferentes, por altavoces diferentes. Toda esta variabilidad que genera el Super Pro PA4 evita que los jabalíes lleguen a acostumbrarse a los sonidos. JC lo corrobora: “Los jabalíes no se acostumbran a este equipo de BirdGard Iberia. Yo lo llevo usando más de dos años, y funciona igual de bien que el primer día. Lo dicho: medalla de oro”.
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