quí sostienen entre las ventajas, menor impacto ecológico y mejoras en la rentabilidad comercial. El Manejo de Bosques con Ganadería Integral (MBGI) constituye una alternativa novedosa frente a las distintas presiones que experimentan las regiones forestales a nivel nacional en el bosque nativo.
De esta forma, se busca unificar las necesidades de un desarrollo agroproductivo con la sustentabilidad de los sistemas de bosques nativos.
En Santiago del Estero, investigadores del INTA ensayan sobre prácticas de manejo aplicadas a la ganadería integrada, con el Rolado Selectivo de Baja Intensidad como una de las técnicas más difundidas.
“El rolado busca lidiar con el problema de la invasión de especies silvestres sobre espacios ganaderos y consiste en pasar un cilindro metálico con cuchillas, de tamaño variable”, explicó el ingeniero agrónomo Darío Coria.
El investigador del INTA en Santiago del Estero, sostuvo que esta herramienta es traccionada por tractores pequeños “que producen baja intensidad”.
De esta forma, se busca la integración racional y sostenible de las actividades forestales y ganaderas. Naturalmente con menor impacto en la ecología y rentabilidad comercial a largo plazo.
“Se pueden notar los cambios y el tratamiento puede estirarse por más de seis años si el manejo es adecuado”, agregó Coria.
Por su parte, para Florencia Saracco, investigadora en manejo sustentable del bosque nativo del INTA, “se pasó de situaciones en donde se tenía el 80% de cobertura leñosa con 300 a 400 kilos de forraje por hectárea”.
En ese marco, dijo que actualmente hay escenarios en donde se conserva el 30% de cobertura y “aprovechando la materia orgánica aportada al suelo se generaba mayor rendimiento por superficie”.
Los resultados de los ensayos, muestran una mejora en la disponibilidad de pasturas para los animales al aumentar el acceso al forraje. A su vez, al conservar la cobertura arbórea se crea un circuito más sustentable.
El ABC Rural