provechando los cambios de consumo de bebidas que trajo aparejado la pandemia, un grupo empresario argentino creó Interbridge Traders. Con solo diez meses de vida y 20.000 euros de inversión inicial, la firma triunfa en Europa internacionalizando marcas licoreras artesanales y genera millones.
Interbridge Traders se constituyó vía Zoom con inversores argentinos y europeos a comienzos del 2020. La idea madre de la compañía fue construir un “puente” entre las pymes licoreras y el mercado europeo. La firma, que factura $10,4 millones, decidió trabajar con pequeñas empresas del sector local para posicionar sus productos en el viejo continente.
La compañía trabaja con pymes nacionales y representan a marcas de Uruguay, Chile, Perú y México. Básicamente, Interbridge encuentra un mercado y representa a la marca ante los importadores.
El negocio de la empresa se basa en cobrar una comisión por las ventas de las pymes exportadoras. Para lograr un posicionamiento efectivo de una marca en nuevos mercados, la firma realiza un análisis de factibilidad previo, mientras que los importadores cubren los costos de aduana e importación.
La marca argentina de gin tonic artesanal Restinga fue la primera con la que aterrizaron en Europa. En un futuro, los socios de Interbridge planean lograr conexiones en Canadá, Estados Unidos, Taiwán y Hong Kong.