onversó con sus autoridades sobre las inversiones que están realizando, y les detalló las distintas herramientas de financiamiento, asistencia técnica y capacitación que tiene el Ministerio de Desarrollo Productivo
El titular del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), Daniel Schteingart, junto a parte de su equipo recorrió PyMEs y grandes empresas de las ciudades bonaerenses de Campana y San Nicolás, y de las santafesinas Rosario y Las Parejas. Allí analizó la situación de cada sector, conversó con sus autoridades sobre las inversiones que están realizando, y les detalló las distintas herramientas de financiamiento, asistencia técnica y capacitación que tiene el Ministerio de Desarrollo Productivo para impulsar el desarrollo de las cadenas de valor locales. Además, resaltó la importancia de que la industria incorpore dimensiones vinculadas al cuidado ambiental y la igualdad de género para reducir las brechas que hoy existen en la industria.
“Realizamos una recorrida de tres días por uno de los motores industriales del país. Nos llevamos la pasión por lo que se hace, es algo que contagia y nos hace volver con un gran optimismo para lo que viene”, resaltó el titular del CEP XXI y puntualizó: “En la mayoría de las plantas observamos un elevado nivel de actividad, que se está traduciendo en más puestos de trabajo y en vocación por invertir y apostar al país”.
El equipo del CEP XXI visitó Tenaris-Siderca, ubicada en la ciudad de Campana, que cuenta con alrededor de 5.000 empleados. La empresa tiene además un laboratorio de investigación y desarrollo con alrededor de 80 científicas y científicos para mejorar la calidad y reducir el impacto ambiental de los insumos para la actividad petrolera. Exporta el 70% de lo que produce. Si bien fue afectada por la pandemia, ya que la industria petrolera se resintió a nivel global por la caída de la actividad y de los precios internacionales, en los últimos meses ha ido incrementando su nivel de actividad.
También recorrieron Ternium-Siderar, en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos. La empresa se dedica a la fabricación de acero y laminados planos, un insumo fundamental en ramas como la construcción, la maquinaria agrícola, la línea blanca y la industria automotriz.
Cuenta con alrededor de 5.000 empleados, con una muy elevada tecnificación. En los últimos meses, por el repunte de ramas como la construcción, la automotriz, la maquinaria agrícola y la metalmecánica, la empresa sumó 800 puestos de trabajo. Hoy está produciendo al máximo de su capacidad, y el cuarto trimestre de 2020 fue uno de los mayores niveles de actividad en la historia de la compañía.
En Santa Fe, visitaron la PyME AFG Ingeniería, que cuenta con 80 empleados y provee de bienes de producción (como transportadores, celdas robotizadas y transformaciones de planta) a terminales automotrices como General Motors, Ford y Volkswagen. En plena pandemia, construyó una planta de última generación e implementó el paradigma de la industria 4.0. AFG Ingeniería se caracteriza además por tener un destacado plantel de ingenieros y diseñadores, y operarios especializados en la utilización de máquinas de última generación. La empresa acaba de ganar un contrato para exportar su tecnología a Estados Unidos.
También visitaron Bioceres, una empresa de vanguardia en el campo de la biotecnología y la economía del conocimiento. Cuenta con más de 500 trabajadores, la gran mayoría de muy elevada calificación, como por ejemplo profesionales en biotecnología, data science, agrónomos o genetistas. La empresa trabaja con el CONICET y universidades públicas como la del Litoral, de donde vienen muchos de sus mayores talentos. Gracias a ello, logró desarrollar semillas de trigo y soja tolerantes a la sequía. Además, se encuentra desarrollando materiales biodegradables que permitan reemplazar al plástico. También están trabajando en mejoras en los alimentos, por ejemplo en una harina reducida en gluten.
En Worms, una PyME dedicada a la economía circular (reutilización de desechos para así poder producir y exportar mejorando simultáneamente las condiciones ambientales del territorio) Schteingart y su equipo también recorrieron las instalaciones y conversaron con las autoridades sobre los distintos procesos de producción. La empresa incorporó una maquinaria de última generación, con tecnología 4.0, para triturar los neumáticos fuera de uso, y de este modo reutilizar el caucho para fabricar asfalto modificado o materiales de construcción como tejas y ladrillos. A su vez, la máquina separa el acero del neumático del caucho, generando virutas que luego pueden ser reutilizadas por la industria siderúrgica.
En la ciudad de Las Parejas el sector industrial viene experimentando un muy acelerado repunte: en noviembre, la facturación subió 23% interanual en términos reales. Este dinamismo se explica por la intensa demanda que están registrando la maquinaria agrícola y la metalmecánica, que están siendo en parte impulsadas por el crédito a tasas accesibles. Eso se hace sentir en el empleo formal: de acuerdo a datos del CEP XXI hoy hay 147 puestos de trabajo más que en febrero de 2020 (un 6% más).
En tanto, durante una reunión con el intendente de Las Parejas, Horacio Campagnuci, repasaron los temas de la agenda productiva regional y sobre la importancia de impulsar el desarrollo empresarial, la producción y el trabajo. Además, visitaron la empresa Ombu, que fabrica y diseña maquinaria agrícola y remolques. Hoy la empresa cuenta con 500 empleados, y está en su mayor nivel de actividad desde que se creó en 1990. Además, es una empresa que exporta sus productos a países como Sudáfrica, Mozambique, India, Angola, Brasil, Uruguay y Paraguay.
También recorrieron las instalaciones de Hidráulica Moro, una PyME metalmecánica proveedora de las empresas de maquinaria agrícola. Al igual que Ombu, la empresa está trabajando en su mayor nivel de actividad desde el inicio de sus actividades. Recientemente invirtió en máquinas de última generación, con industria 4.0, para poder expandir la producción y la productividad. La empresa obtuvo un beneficio del Ministerio de Desarrollo Productivo, en el marco del Programa de Desarrollo de Proveedores, que le permitirá acelerar el pasaje de la planta al paradigma de la industria 4.0.
“Todas estas empresas utilizan tecnologías de frontera que permiten mejorar la productividad y la seguridad de sus trabajadoras y trabajadores”, destacó Schteingart. “El paradigma ambiental empieza a ser tenido en cuenta porque hemos visto un alto interés por adoptar prácticas productivas que promuevan la economía circular y un uso más racional de los insumos y de la energía”, concluyó.