a crisis hídrica que se vive en el Noreste del país ante la sequía por la bajante extrema de las aguas del río Pilcomayo, Bermejo, Paraguay, Paraná, Iguazú y Uruguay, es considerada como un fenómeno natural que responde al clima de la región, que ante la falta de precipitaciones en la presente época de lluvias afectó el caudal habitual en toda la cuenca del Plata. Son cinco los países que conforman la Cuenca del Plata, Bolivia, Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, y seis las provincias argentinas afectadas por este problema, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa y Chaco.
Desde agosto de 2019 estas provincias vienen experimentando anomalías negativas mensuales de precipitación. Un informe del Servicio Meteorológico Nacional destaca que en cada uno de estos puntos del país llovió por debajo de lo esperado, de acuerdo a la media del periodo 1981-2010.
Sobre este tema, el coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, ingeniero Horacio Zambón, aclaró que cuando se habla de sequía hay que tener en cuenta que afecta a una zona grande del Continente Sudamericano, a la denominada Cuenca del Plata, conformada por cinco países, que se ve seriamente afectada por esta situación.
La Gran Región Chaqueña o también conocida como Gran Chaco Americano está padeciendo esta sequía y los principales ejes fluviales: Paraná, Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y Uruguay tienen la característica de esta gran seca.
El titular de la UPCA sostuvo que es esperable la bajante de los ríos Pilcomayo y Bermejo, pero aclaró que durante el período natural de subida no hubo grandes precipitaciones. “La seca en toda la región no es de ahora sino que lleva varios meses”, precisó.
“El curso fluvial del río Paraguay está teniendo una seca importante en el Gran Pantanal”, describió el ingeniero Horacio Zambón y recordó que años anteriores en esta fecha se estaban cerrando compuertas. “El puerto de Formosa, Herradura, Payaguá, Clorinda y todo el Litoral fluvial del río Paraguay estaban afectados generalmente por un periodo natural de crecida”, subrayó.
Admitió que los pronósticos anticipan más meses de sequía y detalló que en varias provincias se llevan a cabo trabajos de adecuación en las tomas de agua potable, ya que estaban diseñados para una altura hidrométrica diferente.
Señaló que otro inconveniente tiene que ver con la navegación, el calado necesario que requieren determinadas barcazas y comentó que “prueba de ello, las cancillerías de los tres países que tienen que ver con Itaipú gestionaron la regulación de las compuertas, determinando el calado para que los trenes de barcazas puedan desplazarse”.
En lo que hace a la realidad provincial, el ingeniero Zambón precisó que con lo poco que llovió en el verano se logró ingresar, alimentar, al rico humedal que posee Formosa, el bañado La Estrella y a través de las diferentes obras –siendo una de ellas la obra hidrovial de la Ruta 28- que permiten el ingreso de los caudales y el riacho He Hé en el sector Norte, garantizar el vital líquido.
“A pesar de la seca todas las localidades asentadas a la margen de estos riachos están cubiertas, tales como Guemes, Belgrano, Tacaaglé, El Espinillo, Siete Palmas, Laguna Blanca, Naineck, Riacho He He, Tres Lagunas y un sinnúmero de colonias con producción de primicias”, resaltó Zambón y consideró de vital importancia las obras hídricas puestas en marcha recientemente en Laguna Blanca y Palo Santo, a partir de la decisión política y visión del gobernador Gildo Insfrán.