l maní es el tercer cultivo en importancia agronómica en nuestra región, con 92000 ha implantadas durante la última campaña (2018-19) en el departamento General Roca de la provincia de Córdoba. El escaso volumen de su cobertura y el método de recolección/cosecha podrían generar impactos no deseables en los suelos que genéticamente se predisponen por sus componentes texturales a perdidas por erosión eólica. No obstante, diferentes organismos y fundaciones investigan prácticas y ajustes de manejo para generar información de técnicas de generación de cobertura y que no afecten la recolección del mismo, y por otro lado, permitan dejar una mejor cama de siembra para el cultivo sucesor en la rotación. Al mismo tiempo pensando en sistemas de sustentabilidad y minimización de procesos de erosión eólica.
La implantación de cultivos de inviernos podría ser una de las prácticas recomendadas. El ajuste de momentos de siembra permitiría generar las mejores recomendaciones para avanzar en grandes extensiones, logrando sembrar en condiciones más adecuadas para los cultivos de invierno, sin afectar la producción de biomasa y reduciendo erosión. Las siembras aéreas serían una alternativa para reducir perdidas por pisoteo y adelantar siembras. Trabajos recientemente publicados mencionan que los mejores resultados de implantación se han logrado en siembras precosecha, siendo estos los que generan el mayor volumen y mejor control de la erosión de los suelos de la pampa medanosa cordobesa.
La incorporación de cultivos de cobertura invernales tiene el propósito, en esta situación particular, de estabilizar el rastrojo, el suelo; y mejorar la eficiencia en el uso del nitrógeno, reduciendo el riesgo de lixiviación de nitratos residuales y especialmente incorporándolo al sistema mediante la fijación biológica de especies como la vicia. Sin embargo, la incorporación de los cultivos de cobertura puede influir en las pérdidas de cosecha, especialmente en las alternativas de implantación previas al arrancado.
Si bien las condiciones ambientales acompañaron la implantación y desarrollo de los cultivos, podemos concluir que el logro con equipos de siembra aérea en esta situación evaluada es una alternativa para implantar coberturas sobre el cultivo de maní.
Los mayores rendimientos en materia seca en los tratamientos pre y post arrancados están dados por la combinación vicia 15 kg/ha mas centeno 15 kg/ha. Esto indica serían las mejores alternativas no solo evaluando las producciones de biomasa, sino también los costos. Además, son las parcelas con menor incidencia y severidad de malezas por mayor cubrimiento del suelo por parte del cultivo de cobertura (datos nos presentados).
Respecto de Vicia villosa el mayor rendimiento en materia seca se logró con la densidad de 24 kg/ha en siembra post arrancado del cultivo del maní, concluyendo que esta especie tiene una necesidad de densidades más altas a las evaluadas de 15 y 20 kg/ha. Podría concluirse que a siembras más tardías centeno es la mejor alternativa.
Respecto de las pérdidas de cosecha podemos concluir que en este caso particular fueron más afectadas por condiciones reinantes al momento de la cosecha, como por ejemplo alta humedad relativa del ambiente que la cobertura en sí, ya que no hay una tendencia clara en las diferentes alternativas y se observan altas perdidas en los testigos en donde no había coberturas sembradas. Las implantaciones de cultivos de cobertura en esta campaña antes de la cosecha no afectaron significativamente las pérdidas de cosecha.
Otra inquietud que queda pendiente es poder generar coberturas que además de controlar procesos de erosión generen un menor impacto de malezas en el cultivo siguiente y de esta manera poder cumplir con los dos grandes objetivos que se plantea un productor en la zona.
https://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_huinca_cc_mani_2019.pdf
INTA