Tal como lo difundió el Ministerio de Agricultura y Alimentación de Moscú, en la granja RusMoloko, situada en los alrededores de la capital rusa, las vacas llevan anteojos de realidad virtual para que crean que están en el campo en días de verano.
Pareciera una broma o una película de ficción pero, según los dueños del establecimiento, desde que llegan los anteojos de realidad virtual las vacas están más relajadas y han reducido su ansiedad por encierro en galpones durante el invierno.
Los granjeros y veterinarios saben que la cantidad de leche que produce una vaca al día depende de la ansiedad que acumule. Cuanto más estresada esté, menos leche produce, y aquí es donde entra la magia de la tecnología.
Como no todas las granjas pueden permitirse el lujo de mantener a sus vacas pastando en el campo, se las han ingeniado con diferentes trucos para reducir su nerviosismo y estrés. Existen máquinas que proporcionan masajes a las vacas y en algunas granjas ponen música clásica, ya que al parecer las relaja.
Sin embargo, esta idea hollywoodense se le ocurrió a un granjero de la zona: ponerles lentes de realidad virtual que muestren un bucólico campo de hierba en pleno verano, para que las vacas se crean que están paseando por él.
Cualquiera que conozca el mundo de la realidad virtual se habrá dado cuenta de que los anteojos que llevan esas vacas no son los convencionales, sino que son más alargados, diseñados especialmente para estos animales.
Para lograrlo, el dueño de RusMoloko encargó a una compañía especializada en realidad virtual unos anteojos personalizados que se adaptasen al rostro de las vacas, pero también adaptaron la pantalla. Se sabe que las vacas distinguen mejor el color rojo y menos el azul y el verde; de esta forma, la imagen del campo en verano que ven en la pantalla está adaptada a ellas.
Tras semanas de uso, los ganaderos aseguraron que las vacas están más relajadas y el rebaño parece más tranquilo, pero aún no se tienen datos sobre el aumento o no de la producción de leche. Si la novedad funciona, a lo mejor el mercado de las gafas de realidad virtual para vacas, cabras y ovejas se convierta en un lucrativo negocio.