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sto se puede lograr en una pequeña superficie de campo ofreciendo un servicio diferenciado para otros productores e incrementar la oferta de carne ovina que hasta el momento no logra cubrir la demanda regional. Las ganancias de peso esperadas son de 100-250 g/día, dependiendo de las dietas y categorías utilizadas.
El uso de silos o comederos-tolva de autoconsumo está ampliamente difundido en la región pampeana para la suplementación y engorde de vacunos. Esta forma de suministrar los alimentos, que tiene como principal ventaja el ahorro de mano de obra, también se puede utilizar con ovinos.
Los comederos de autoconsumo que se utilizan con ovinos son similares a los empleados en cerdos; están fabricados con chapa galvanizada y su capacidad es de 2,5 toneladas.
Una de las desventajas que presenta este silo es la altura de los comederos cuando se los utiliza para suplementar ovejas con cordero al pie. En este caso los corderos no alcanzan
con comodidad el alimento, por lo que se sugiere colocar maderas alrededor del comedero para facilitar el acceso de los mismos a la comida.
Debido a que en estos comederos no es posible controlar la cantidad de alimento que diariamente consumen los animales, en dietas con alto contenido de granos suele utilizarse sal para restringir el consumo, lo cual a largo plazo produce un efecto indeseado ya que corroe los comederos.
Por esta razón, es importante realizar una correcta formulación y adaptación a la dieta, para evitar el uso de sal y la ocurrencia de trastornos severos como la acidosis.
La respuesta a esta pregunta depende de la categoría que se esté alimentando, la disponibilidad de alimentos en el establecimiento y el objetivo de la producción. En líneas generales se puede decir que los ovinos, al ser rumiantes, pueden recibir dietas similares a la de los bovinos.
Los alimentos que se pueden usar incluyen concentrados proteicos y energéticos. El expeller de girasol y la harina de soja son los suplementos proteicos más comunes en la región. La burlanda de maíz, cuyo uso se está expandiendo por todo el país, es otra fuente proteica disponible, al igual que la harina de pescado, si bien ésta es poco usada. Los
cereales, ya sean los de granos vestidos (avena y cebada) o desnudos (maíz, trigo y sorgo), son los principales recursos utilizados para aportar energía.
Las dietas suelen incluir un núcleo vitamínico mineral, cuya composición dependerá de los restantes componentes de la misma, pudiendo incluir ionósforos, como la monensina, para evitar el riesgo de acidosis propio de dietas con alto contenido de grano como las que se utilizan para la terminación. Si se utilizan núcleos formulados para bovinos se debe tener
particular cuidado con el cobre, ya que este mineral es altamente tóxico en ovinos. Las dietas deben incluir fibra, por lo cual se recomienda que los animales tengan disponible henos o ensilajes. La fibra estimula la rumia y la salivación, lo cual contribuye a neutralizar los riesgos de acidosis.
Dentro de las alternativas para proveer de agua a un corral de engorde intensivo se encuentran las piletas de cemento tradicionales. Sin embargo, en ovinos u otros rumiantes menores se puede considerar el uso de chupetes. Estos se ubican a 30 y 50 cm del suelo para que todas las categorías tengan acceso. Se calcula un chupete cada 20 animales colocados cada diez metros. El cálculo de agua por ovino se debe hacer teniendo en cuenta que los requerimientos son de 4 litros por día, variando con la categoría del animal.
Los comederos silo autoconsumo son accesibles para un pequeño productor que quiera comenzar a intensificar su sistema terminando sus propios animales, donde la mano de obra es una limitante, o para prestar un servicio de hotelería ovina, el cual no existe hasta el momento en la región. Esto se puede lograr en una pequeña superficie de campo ofreciendo un servicio diferenciado para otros productores e incrementar la oferta de carne ovina que hasta el momento no logra cubrir la demanda regional. Las ganancias de peso esperadas son de 100-250 g/día, dependiendo de las dietas y categorías utilizadas.
El uso de esta tecnología requiere una continua supervisión y control de los animales, para estar atentos a situaciones como consumos muy variables o manifestación de cuadros de acidosis, que pueden producir efectos no deseados.
INTA