iempre las alternativas productivas de baja escala e inversión estimulan a los pequeños productores. En esta línea, la producción de hongos comestibles puede ser una opción de trabajo para todos aquellos que definan comenzar, motivados por la curiosidad, por el cultivo de gírgolas.
Una experiencia realizada a pequeña escala por productores entrerrianos, monitoreados por la agencia de extensión de INTA Rosario del Tala, demostró la exitosa experiencia del cultivar estos hongos.
Cada productor de del Grupo de Abastecimiento Local, “Re Verde Ser”, comenzó con la producción de gírgolas en el año 2017.
En ese momento, el objetivo fue organizar la producción de una manera que les resulte sencilla, con una carga horaria reducida, y como complemento a las actividades que cada uno/a llevaba a cabo en su establecimiento.
Para inocular las gírgolas, el grupo obtuvo troncos de álamos de 20 centímetros de largo, descartes de poda, que se usó como sustrato para el crecimiento del hongo. Algunos de esos mismos troncos, cuentan Silvina Colombo y Norma Buhr, quienes inocularon troncos en sucesivos momentos por iniciativa propia, siguieron produciendo desde hace tres años, ininterrumpidamente y debido a las condiciones ambientales de la estación.
De acuerdo a los datos presentados, por su bajo costo de iniciación y larga duración productiva (si se les da las condiciones necesarias), garantiza un excelente rendimiento.
Otro de los datos colaterales es que se fortalecieron los vínculos entre productores, potenciándose mutuamente los emprendimientos.
En referencia al aspecto comercial, comercializan como gírgolas frescas, en conservas o deshidratadas. Por la alta calidad comercializan como gírgolas frescas, en conservas o deshidratadas. Por la alta calidad y su gran aceptación en la localidad, se los posiciona como referentes.
Es muy grato saber que este alimento alto en nutrientes, ya no forma parte de la alimentación de un grupo acotado, sino que todas las personas pueden conseguirlas fácilmente.
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