Ubicada a 130 kilómetros de la Capital Federal, Roque Pérez es una ciudad que te invita a viajar en el tiempo. Conocida por sus viejos almacenes, se ha convertido en una opción a la hora de disfrutar de una gastronomía bonaerense con historia.
Compartimos las antiguas pulperías y locales más reconocidos de la ciudad:
Fundado en 1859, el Almacén de Ramos Generales La Paz es una construcción de adobe con techo de paja y cañas atadas con tientos de cuero, que conserva la mayor parte de su mobiliario original, junto con una amplia variedad de objetos y productos para la vida cotidiana que se ofrecían a la venta. Dichas características lo convierten en un sitio único, que propone un verdadero viaje en el tiempo a un edificio clave en la constitución del primer enclave poblacional del que haya registro en el partido de Roque Pérez.
Carlos Beguerie es un pueblo de 450 habitantes, ubicado a 25 km de Roque Pérez. Se llega por un camino de tierra bastante mal señalizado entre potreros de vacas, agua, caballos, un molino y polvo.
El almacén La Perla es conocido como la “joya de Beguerie”. En su interior, los estantes exhiben antigüedades de todo tipo llenas de polvo entre mesas comunitarias pensadas para compartir un asado o unas empanadas.
El almacén San Francisco, del paraje La Paz Chica, es una suerte de rancho con paredes de adobe y decoración campestre y federal. Allí, se ofrece una degustación de quesos, fiambres y conservas caseras que varían según la estación; una rara especialidad que consiste en un sándwich de huevo frito en una figazzita cocinada en un horno de leña de una panadería vecina; y raviolones de calabaza. La comida se presenta en mini cazuelas de barro.
También hay buñuelos de acelga; berenjenas en escabeche; vino de damajuana; y panqueque, flan casero o queso y dulce, y zapallos en almíbar, de postre.