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a sarna ovina es una parasitosis externa que afecta la piel de las majadas de todo nuestro país, y puede ocasionar grandes pérdidas económicas para los productores, tanto en la producción de lana como carne.
Las altas temperaturas, humedad e inmune supresión del animal, son factores que pueden predisponer la sarna ovina. Se trata de una parasitosis externa que afecta la piel de las majadas de todo nuestro país, y puede ocasionar grandes pérdidas económicas para los productores, tanto en la producción de lana como carne.
Pero la detección precoz de estos ectoparásitos en ovinos facilita su tratamiento. Por eso, para los especialistas es muy importante revisar periódicamente a la oveja, aunque parezca que no hay signos clínicos de sarna.
Si se manifiesta algún signo, se deberá hacer un tratamiento inmediato para que la enfermedad no avance.
La sarna ovina provoca pérdida de estado por adelgazamiento e inquietud del animal, pudiendo ocasionar abandono de corderos, con aguachamiento y mortandad.
Entre los principales problemas que ocasiona la sarna ovina, se pueden mencionar:
La presencia de lesiones crónicas con costras generalizadas por atención tardía de la sarna ovina perjudica el resultado de los tratamientos.
Por eso se sugiere alternar periódicamente (cada temporada) el principio activo (fosforados, piretroides, ivermectinas, abamectinas, doramectinas) y su forma de aplicación (baños o inyectables), ya que de esta manera se evita el desarrollo de resistencia antiparasitaria, comúnmente llamada “falla en la eficacia de los productos”.
Cuando se usen productos inyectables, es fundamental que la dosis se ajuste al peso del animal, de esta forma se evita la sobredosificación que puede provocar efectos adversos o falla en la eficacia del producto.
Para el tratamiento de ectoparásitos, siempre se debe consultar a un médico veterinario y utilizar productos registrados y aprobados por el Senasa.
En estudios realizados en campos experimentales del Senasa, ante la falla de eficacia en sarna, los baños por inmersión en número de dos aplicaciones no presentaron inconvenientes, en condiciones controladas, cumpliendo las indicaciones citadas en el prospecto del producto utilizado.
Por lo tanto, cuando el tratamiento con productos inyectables presenta falla en la eficacia, se aconseja realizarlo por inmersión, con dos baños, respetando las indicaciones de dosis e intervalo de la etiqueta.
Asimismo, vale recordar que, para el tratamiento de ectoparásitos, siempre se debe consultar a un médico veterinario y utilizar productos registrados y aprobados por el Senasa.
El ABC Rural