a berenjena es una planta comestible perteneciente al género Solanum, que posee cierto parentesco con el tomate y el morrón. A diferencia de otros productos de verdulería, no se puede consumir en crudo, ya que en su composición tiene solanina, un alcaloide que resulta tóxico para el cuerpo humano si el fruto no es cocido como se debe.
El alimento cuenta con numerosas propiedades y es muy beneficioso para el organismo. A continuación, te contamos por qué.
La berenjena contiene vitaminas A, B1, B2, C y ácido fólico, de modo que contribuye a reforzar el sistema inmunológico. También es rica en minerales como calcio, fósforo, hierro, magnesio y potasio, y ayuda a prevenir la artritis, la osteoporosis y ciertas enfermedades cardíacas. Asimismo, su piel está compuesta por un antioxidante denominado nasunina que retrasa el envejecimiento.
Para saber si una berenjena es consumible, es necesario analizar si está o no a punto. La acción se realiza presionando suavemente el fruto con el dedo pulgar. Si la piel se hunde y retorna a su lugar, ya está lista para comer. En caso contrario, todavía debería permanecer en reposo.
Sin embargo, si se hunde y no regresa a su posición original, quiere decir que está demasiado madura y puede resultar muy amarga al paladar, debido a su gran cantidad de semillas. Para mejorar su sabor, se aconseja cortarla e incorporar una cantidad generosa de sal por entre 15 y 30 minutos para que el alimento suelte su líquido. Antes de cocinarlo, se sugiere enjuagar. Este procedimiento también se puede llevar adelante agregando un poco de harina o leche.
La berenjena queda especialmente bien con morrón, tomate, queso de cabra, comino, canela, miel, sésamo, frutas secas y semillas. También son muy populares en su versión empanada y a la parrilla.
- 1/2 kg de berenjenas
- 2 cucharaditas de tahine (pasta de sésamo)
- Un chorro de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- 1/2 cucharadita de comino
- Jugo de medio limón
- Miel
- Sal y pimienta a gusto
1- Colocar las berenjenas previamente lavadas en una placa de horno sin ningún tipo de acompañamiento. Hornear bien fuerte. Una vez que estén negritas, rotarlas para que la cocción quede pareja. El proceso puede realizarse también en sartén.
2- Dejar enfriar y retirar la pulpa.
3- Procesar la pulpa con el resto de los ingredientes hasta que la mezcla quede cremosa. Para esto, se aconseja usar la licuadora.
4- Condimentar con perejil o pimentón ahumado.