os restos de la poda de los árboles de frutas de hueso podrán comercializarse como flor ornamental. Así se elimina parcialmente el problema que estas ramas puedan generar como residuo, al mismo tiempo que se crea una nueva actividad económica ligada a producciones ya existentes que genere ingresos adicionales al territorio.
Lo más importante para conseguirlo es determinar el momento exacto de su recolección, así como los tratamientos necesarios para controlar su floración y alargar la vida de la flor, con el fin de ser aprovechadas como producto ornamental. En estas cuestiones se ha centrado la investigación que desarrolla el IMIDA y el CEBAS-CSIC, cuyos científicos se han reunido en una finca de melocotoneros de Cieza con técnicos del Grupo Operativo responsable del proyecto y con agricultores participantes en la iniciativa, con la finalidad de dar a conocer algunos de los resultados preliminares de los trabajos que se han realizado.
Los agricultores han sido informados del estado fenológico exacto en el que deben recolectar los ramos para conseguir una correcta floración, así como la forma en que deben conservarlos para mantenerlos durante más tiempo.
Esta actuación se enmarca en las actividades de difusión de este proyecto. La idea es que, tras su finalización, estas nuevas flores ornamentales puedan ser repartidas como souvenir entre los visitantes que acuden a la floración de Cieza, o comercializadas a través de floristerías asociadas o venta ‘online’.
Este Grupo Operativo se integra en las medidas de ayudas del Programa de Desarrollo Rural de la Región de Murcia para la creación y funcionamiento de grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación Agrícola. Está además formado por distintos socios como la Asociación Profesional de Productores Agrícolas de Calidad, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia, Asaja-Murcia, Ruralmur y Agromarketing, como Agente de Innovación del Grupo.
El coste del proyecto asciende a 147.323 euros, cuya financiación procede en un 63 por ciento del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), y el 37 por ciento restante de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.
La Razón