Con el avance de la tecnología y la comodidad que supone el uso de los dispositivos móviles, es normal que en la actualidad la mayoría de las personas visiten páginas web desde su celular en vez de sentarse en un escritorio y prender la computadora. Esta práctica llegó también al terreno de los comercios online: hoy es normal que las principales plataformas de venta tengan una aplicación o web específica para su uso móvil.
Según las estimaciones, mientras que en 2009 solo el 0,7% de la población entraba a sitios web a través de su celular, en 2018 estos números aumentaron a un 52,2%. Esto se debe no solo a que en estos tiempos incluso un niño tiene algún tipo de estos dispositivos, sino a que además su acceso es fácil y rápido, y se puede realizar desde cualquier lugar físico, ya sea la cocina, el living, el baño o hasta el colectivo o tren.
Estos números pueden estar relacionados con las ventas, ya que los e-commerce llegaron para quedarse. Mientras que en 2016 las ganancias arrojadas fueron de 0.97 trillones de dólares, en 2018 se estiman alrededor de 1.8 trillones. Es importante entender que las transacciones también se dan por estos medios, así que lo más recomendable es adaptarlos a los distintos consumidores.
La usabilidad abarca cualquier sitio web. Comprende la funcionabilidad, el diseño y la cantidad de visitas que ésta recibe a diario. En pymes y startups con base de operaciones web, traduce sus beneficios en ventas a partir de visitas. Para que una página se posicione entre los motores de búsqueda, es necesario tratar dos conceptos fundamentales: bounce rate y click back –indicadores estadísticos negativos para Google–, que determinan el comportamiento del visitante en la web, es decir, qué tan rápido se regresa a la búsqueda o qué tan poco visitó otras partes de nuestra página.
Para que el usuario se quede en una web, es importante que ésta sea capaz de adaptarse al uso de dispositivos, mostrando en cada una de sus variantes la información adecuada. Es necesario que tenga una buena experiencia de navegación, para que no se desvíe con otras oportunidades. Para esto, la página tiene que ser amigable o lo que comúnmente se denomina responsive, es decir, que puedan leer sin “rebotar” a otras páginas aumentando el bounce rate. Si esto sucediera, rápidamente volverían a hacer click en la búsqueda, de modo que disminuiría el click back time. De esta forma, Google calificaría el contenido de nuestro sitio como irrelevante y no lo posicionaría entre los primeros resultados de búsqueda, lo que reduciría la posibilidad de ser encontrado entre potenciales compradores.
Si buscás que tu e-commerce funcione, no se te puede olvidar que vas a necesitar un buen posicionamiento y usabilidad. Entre los consejos para mejorarla, sobresalen los siguientes:
1- El menú principal debe estar siempre disponible: si la página no está optimizada para el móvil, el usuario creerá que es confuso el proceso de navegación y se inclinará por otras que sean más fáciles. Si no la encuentra accesible, puede oprimir el botón back, que creará un impacto negativo. El menú principal debe estar disponible en todo momento para que la visita navegue sin tener que apretar atrás ni abandonar la web.
2- El carrito de compras, otro elemento esencial: el carrito de compras tiene que estar siempre presente para que al usuario no se le olvide que en tu web puede comprar. El cliente debe tener la posibilidad de concretar su compra en cualquier momento, sin importar en que sección de la página esté. Si no es capaz de encontrar lo que desea rápidamente, podría abandonar el sitio sin efectuar compra alguna.
3- No olvidar los formularios: llenar formularios es la parte más aburrida de cualquier transacción, pero también la más necesaria. Con ellos se obtienen los datos del cliente, que servirán para llevar estadísticas de las ventas. Los formularios tienen que ser fáciles y accesibles para que el usuario no se confunda y no oprima el botón regresar.
4- Buena posición y calidad de imagen superior: navegar por internet, ya sea desde el móvil o desde la computadora, es una experiencia visual. Si mostramos los productos con buena calidad de imagen, va a ser más efectivo que si ponemos un amplio texto con su descripción. La imagen debe cautivar al cliente; tiene que estar posicionada de manera correcta en la diagramación de la página para que sea atractiva a la vista.
5- Incluir fichas técnicas: si bien en el punto anterior se remarcó que una imagen vale más que un largo texto, es necesario que el cliente sepa lo que está comprando. Para esto, se deberá incluir una breve descripción del producto, que puede ir desde tallas a cantidades disponibles, sin obviar su nombre y precio, por supuesto.
6- Estructura amigable: todo lo que se exhiba en la web tiene que ser fácil de ver para que no genere un impacto negativo en el comprador. La gama de colores y el diseño de la página tienen que ser armónicos, con títulos que resalten y contrasten de forma adecuada.
7- No mentir: si estás dispuesto a ofrecer un producto, las fotos que publiques en la web tienen que ser reales. Las imágenes deben ser de ese producto que está en tus manos y no de uno similar que encuentres en la web. El comprador confiará más en quien muestre verdaderamente el bien a obtener, lo que evitará desengaños al momento de realizar la compra y generará un sentimiento de mayor honestidad y fidelidad.
Se cree que para 2021 el 72,9% de las visitas a sitios web serán realizadas a través del celular. Asimismo, las ganancias subirían a 3,56 trillones de dólares, por lo cual la usabilidad de tu comercio móvil online es clave para mantener a los clientes al día con los servicios ofrecidos.