íctor Veik, asesor tambero de Maciá y coordinador del Clúster Lechero de la Región Centro de Entre Ríos (Tala- Nogoyá) habló sobre la labor del Clúster y de la situación de la lechería entrerriana.
“Estamos dando los primeros pasos con el apoyo muy grande de sectores que de forma desinteresada se comenzaron a participar. La verdad que se conformó un importante grupo. El objetivo es tener como prioridad el mejoramiento de las buenas prácticas tamberas a nivel regional, para ello se va a trabajar con alrededor de 40 productores", aseguró.
Asímismo precisó que "se busca trabajar en el fortalecimiento institucional que tiene que ver con el apoyo de Escuelas Agrotécnicas para mejorar la capacitación de técnicos que salgan al sector. La idea es que salgan al campo, se encentren con la realidad tambera y así mejorar el capital humano en la producción y la industria”, sintetizó el ingeniero.
El clúster es de la región Nogoyá /Tala y abarca todos los actores que están relacionados con la actividad. El objetivo es sentarse en una mesa y diagramar actividades para el bien de todos.
Si bien uno cuando habla de lechería tiende a relacionarlo a los productores acá estamos hablando de algo más grande es decir de industrias, comercios, fábricas de balanceados, escuelas técnicas y agrotécnicas, la Facultad de Agronomía y Veterinaria, sus colegios de profesionales y la provincia a través de sus diferentes instituciones.
Hay un trabajo que realiza la provincia que tiene como objetivo hacer un relevamiento preciso de la cantidad de tambos- quesería en la actualidad.
En nuestra zona surgen en los años 1990 como una solución a la falta de caminos para sacar la leche. En ese momento los productores que no podían sacar su producción pudieron transformar la leche en su mismo campo.
Una de las limitantes son las exigencias sanitarias, esto sigue siendo así especialmente porque este queso se comercializa como un commodity y no como una especialidad. Entonces tenes un productor quesero que vende parte de su producción a una industria y otra parte la transforma en queso.
La materia prima es de excelente calidad y el tema de hacer queso viene porque no puede sacar la leche los días de lluvia o porque directamente no se puede entrar al campo a levantar la producción.
“Lo que falta es formalidad para tener un producto en regla para poder competir”, enfatizó Veik.
Es difícil cuantificarlo, eso se ve en el territorio. La verdad es que en la zona de Tala y Nogoyá hay mucha población rural que se sostiene gracias a ese apoyo que han ido recibiendo.
Los hijos no se han ido, han alquilado un campo a la par y siguen trabajando en el campo, esas son cuestiones difícil ponerle un número pero ves que los productores siguen estando en el campo.
Las experiencias asociativas es un punto donde hay que trabajar bastante Actualmente el gobierno provincial anunció la vuelta de los Grupos de Intercambio Solidario de Entre Ríos (Giser).
“Mi padre fue miembro del primer grupo de Cambio Rural que se formó en la zona, justamente eran productores tamberos”- recordó el Veik.
Cuando ve a través de los años se da cuenta las diferencias entre las zonas, por ejemplo en mi zona en Colonia 21 existen productores activos con sus hijos que siguen trabajando, en otro lugar donde había tambos hace veinte años, hoy probablemente no quede ninguno.
El trabajo sigue siendo más o menos igual, obviamente se toman muchas precauciones porque un caso positivo dentro del establecimiento sería muy grave.
En el tema sanidad las buenas prácticas tamberas están muy relacionadas con las medidas de precaución del Covid. Se extreman los cuidados al ingreso/egreso al establecimiento, los camioneros usan barbijos y guantes.
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