ctualmente, el sector manicero es el más competitivo de las especialities de nuestro país, con epicentro en el clúster del maní del centro-oeste de la provincia de Córdoba, más allá que el cultivo también se produce en el centro-este de San Luis, norte de La Pampa y noroeste de Buenos Aires.
La Argentina exporta el 90% de su producción, casi el 70% a la Unión Europea, un mercado demandante de alta calidad, y aunque a nivel internacional produce el 3% del global, la cuota de exportación alcanza al 20%.
Unas 25 empresas, casi todas familiares y con tecnología de última generación, concentran gran parte de las exportaciones, encabezando y creciendo la participación de productos industrializados como maní blancheado y confitería.
El maní no es un commoditie como la soja, ya que tiene un valor agregado importante. Desde mayo de 2020 se procesó y exportó un volumen récord en toneladas de maní crudo, blancheado, elaborado (tostado, frito, pasta y grana) y aceite. Además, hace un año comenzó la producción de leche de maní, y hoy ya hay desarrollos de yogurt y dulce.
En consecuencia, el maní argentino logró conquistar mercados exigentes, llegando a unos 110 países y aportando unos 1.000 millones de dólares anuales, siendo uno de los complejos que más creció en exportaciones el año pasado junto con lácteos, cerdos y maíz.
Con estos números, el clúster del maní es un exitoso ejemplo agroindustrial reconocido a nivel local e internacional, y para muchos especialistas, quizás ¿el sueño de la agroindustria argentina?
“El clúster del maní está compuesto por 24 empresas, que principalmente se dedican a la siembra o compra de maní a productores, industrialización y exportación”, indicó Elvio Cerutti, responsable del departamento maní de la cooperativa Cotagro.
Por su parte, Diego Bracco, responsable de maní de la firma Maniagro, con planta industrial en la localidad de Carnerillo, Córdoba, destacó que “es un sector de empresas familiares muy pujantes y comprometidas, en un 85% del interior de la provincia de Córdoba”.
“A pesar de la inestabilidad económica y financiera argentina, estas empresas invierten permanentemente para seguir creciendo en el agregado de valor del maní”, afirmó.
En esa línea de trabajo, Cerutti informó que “las plantas de acopio y el proceso de industrialización cuentan con tecnología de punta y certificaciones de calidad”.
Sobre la actualidad del mercado, Bracco señaló que “hoy podemos trabajar bien porque hubo una buena cosecha 2020 con maní disponible, luchando el sector desde hace muchos años por mantener su liderazgo a nivel mundial a través de las exportaciones, ya que somos los número uno”.
En ese sentido, Cerutti, graficó que “la Argentina exporta todos los años entre 550.000 y 700.000 toneladas anuales de maní, el equivalente a unas 350.000 a 400.000 hectáreas, vendiéndose el 60 a 70% del maní crudo, con o sin piel (blancheado), siendo el principal destino, en un 60%, la Unión Europea”.
Por último, Bracco valoró el gran trabajo de las empresas que componen el Clúster del maní, porque consideró que “todo esto se pudo seguir sosteniendo con mucho esfuerzo, a pesar de las dos grandes crisis financieras argentinas de 2018 y 2019”.
El ABC Rural