El leasing vacuno ha llegado al campo gallego y lo ha hecho para quedarse. Eso al menos es lo que invita a pensar el enorme interés que ha despertado este alquiler con opción de compra entre los ganaderos gallegos que, por menos de 60 euros al mes, pueden hacerse con un nuevo animal para ampliar su rebaño. La operación es relativamente sencilla. El ganadero compra el animal y firma un contrato de leasing con el banco por un plazo de tres años, en el caso de vacas de leche; y de hasta cinco, en el de las de carne. Esto significa que cada mes, durante el período establecido, va amortizando el valor de la res hasta la última mensualidad, cuando ha de elegir entre quedarse o no con la res.
Traducido a un supuesto práctico: una vaca de leche cuyo precio se sitúa en 2.000 euros y sobre la que se firme un arrendamiento financiero a 36 meses. El ganadero pagaría una cuota mensual próxima a los 58 euros, intereses incluidos. Además, el granjero se habrá beneficiado de la deducción fiscal del gasto y, por supuesto, del dinero derivado de la venta de su leche. Según explican varios expertos en la materia, las ventajas con respecto a un préstamo tradicional radican, principalmente, en el hecho de que se aplican unos intereses menores. También en los beneficios fiscales derivados de la posibilidad de ir computando mensualmente los gastos derivados de esta inversión y no de forma anual y una única vez.
De la misma forma, mientras los préstamos tradicionales difícilmente se conceden por el total de la inversión, el leasing sí permite cubrir el 100% del gasto, incluso el IVA de la compra. «Es una fórmula muy adecuada para que las granjas puedan ampliar su producción sin que ello les suponga una fuerte descapitalización. Además, permite ir recuperando la inversión desde el primer día, sin los sobresaltos económicos derivados de un desembolso importante de dinero, difícil de asumir para muchas explotaciones que ya tienen otro tipo de créditos o inversiones pendientes de amortizar», explica Carlos López Rodríguez, director de Negocio Agrario de Sabadell Gallego, una de las entidades pioneras en la puesta en marcha de este tipo de financiación en Galicia. Tal y como desvela este especialista, no solo las granjas se están interesando por este tipo de leasing vacuno, sino que incluso varios vendedores de ganado se han acogido ya a esta modalidad de financiación que, además, tiene la ventaja añadida de ser compatible con los fondos de las líneas ICO y del BEI (Banco Europeo de Inversiones). También para barricas. Además de financiar la compra de vacas, entidades como el Sabadell Gallego también ofrecen una modalidad específica de leasing para la adquisición de maquinaria agrícola, instalaciones, fincas e incluso barricas en el caso del sector vitivinícola. Del mismo modo, también existe la posibilidad de un arrendamiento con opción a compra a más largo plazo, destinado a la adquisición de inmuebles dedicados a la actividad agroganadera. Intereses más bajos y ventajas fiscales, los principales atractivos para el ganadero
La Voz de Galicia