ientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defiende ante la ONU su gestión en los incendios en el Amazonas, científicos de todo el mundo advierten sobre la posible desaparición de la selva en Brasil.
Los especialistas afirman que la crisis climática y los incendios forestales, entre otros factores provocados por el hombre, podrían provocar un cambio significativo en las condiciones meteorológicas de la Amazonia que desencadenaría en un proceso de auto deforestación.
Erosión y sabana son las dos palabras que repiten los especialistas en la materia. Hace poco tiempo, los científicos ambientalistas Thomas Lovejoy y Carlos Nobre, habían anticipado que la mitad de la selva tropical podría erosionar y convertirse en sabana. El pulmón del planeta que durante tanto tiempo ha absorbido los gases de efecto invernadero del mundo, podría comenzar a emitirlos. Los científicos brasileños previeron entre un 20% y un 25% de deforestación, mientras que el gobierno brasileño, ante la presión mundial, reconoce que la deforestación de la Amazonia ha alcanzado un 19,3%.
Jennifer Balch, experta en incendios, también había advertido sobre esta catástrofe ecológica. Hace algunos años se propuso, junto con su equipo, estudiar lo que en ese entonces era un fenómeno todavía inusual. De esa manera, sometieron parcelas de selva tropical a una década de incendios pequeños pero repetidos, como los que inician los agricultores. Después de suficientes ciclos, los árboles comenzaban a morir en cantidades enormes. La proporción de flora que moría tras un incendio se disparaba de forma repentina, de entre un 5% y 10% al 60%. Muchos la catalogaron como una “muerte ecológica súbita” provocada por el hombre.
Rutas, incendios, hierbas invasoras y crisis climática son las fuerzas que provocan la reducción de las precipitaciones. En una selva tropical sana, la flora absorbe el agua de lluvia y el agua subterránea, y luego la sudan de vuelta al exterior hacia la atmósfera como humedad, lo que propicia más lluvia. “Lamentablemente, una vez iniciado el ciclo de extinción paulatina del bosque es probable que ésta no haga más que intensificarse”, sentenció la experta.