l negocio ganadero en el NEA cuenta con excelentes perspectivas para el productor que desea reincorporarse al mundo de la cría y recría. Para potenciar aún más la eficiencia de la producción, los expertos recomiendan la aplicación de ciertas estrategias para aumentar las ganancias.
Para obtener terneros más pesados es fundamental trabajar con servicio estacionado lo más pronto posible, aumentando la carga animal por hectárea y utilizando herramientas como las reservas de maíz o sorgo diferido para potenciar el uso de los campos naturales.
La recría que se realiza en el sur de la provincia de Entre Ríos escapa a la estacionalidad: toda la comida se elabora en base al maíz; se compran terneros livianos y se producen novillos pesados. Otro modelo de recría se realiza sobre verdeos de invierno con 95 días de pastoreo efectivo entre los meses de julio y noviembre.
También existe la posibilidad de efectuar una recría sobre festuca y alfalfa o cebadilla.
Se aconseja la realización de los entores entre los quince y 27 meses, además de lograr mejoras en los índices de preñez y destete. Si se logra alcanzar un índice de destete del 80%, el margen bruto podría alcanzar los US$120 por hectárea.
Se recomienda vender la cría lejos de la época de la zafra de terneros y los novillos gordos entre los meses de septiembre y octubre.
Para el productor es importante tener en claro la dinámica del precio estacional del ternero y apuntar a vender en los momentos más adecuados.
En un campo destinado a la cría, la eficiencia en el uso del personal es esencial. La clave está en lograr que cada empleado produzca una determinada cantidad de carne. “Hay empresas que llegan a los 130.00 kilogramos por empleado afectado a la ganadería”, explica Sebastán Riffel, consultor privado.