Producción y reproducción bovina

uando una restricción alimentaria no se realiza de manera adecuada (en tiempo y ganancias de peso), se originan serios problemas reproductivos y productivos en el sistema de cría, afectando no solo el próximo servicio y la parición, sino también el desarrollo del feto y de los futuros terneros.

Los resultados negativos de esta práctica mal ejecutada van desde problemas reproductivos –partos distócicos, atraso en que la vaca vuelva a quedar preñada y menor producción de leche– hasta productivos –terneros de menor peso al nacer y al destete, menor desarrollo de los huesos y terneros de menor tamaño con bajas ganancias de peso–.

Los resultados productivos y económicos de la cría dependerán de una correcta restricción nutricional a la vaca durante el segundo tercio de gestación, que coincide con el otoño/invierno. Para garantizar un apropiado desarrollo del feto y de los terneros durante su crecimiento, te

brindamos los siguientes consejos:

- Las vacas de cría (2° tercio de preñez) sin ternero al pie deben tener un peso inicial similar al final de la restricción o ligeramente inferior (menos del 10%).

- Los terneros/as de destete (160 a 250 kilogramos) deben ganar más de 300 gramos diarios durante el período de restricción para no afectar la hormona de crecimiento ni su desarrollo óseo. Si bien estos terneros se engordarán, podrán alcanzar el tamaño corporal de sus compañeros de parición cuyas madres tuvieron una restricción adecuada.

- Los pequeños novillos y vaquillonas (mayor de 250 kilogramos) deberán tener ganancias de peso superiores a los 200 gramos diarios para tener un buen comportamiento productivo cuando mejore la alimentación.

- Para lograr ganancias de peso durante la restricción alimenticia, la cantidad y calidad de los alimentos tendrán que estar acordes a las demandas de cada período de cría.

- En promedio, una vaca de 400-450 kilogramos de peso vivo, sin ternero al pie, debe consumir un forraje que tenga entre 10% y 11% de proteína y de 64% a 65% de digestibilidad (sobre base seca). En tanto, esa misma vaca, con ternero al pie, de 3 a 4 meses de edad, debe consumir un forraje de mayor calidad: entre 11% y 12% de proteína y de 70% a 72% de digestibilidad.

- En todos los casos, los kilos de carne perdidos durante la restricción se recuperan el 100% (crecimiento compensatorio) si la restricción no se extiende por más de 60 días; caso contrario, la recuperación del peso nunca llega al 100% respecto de animales que no fueron restringidos.