os números del sector tealero son un éxito. Las provincias argentinas productoras de té, como Misiones y Corrientes, continúan fortaleciendo los procesos de valor agregado en origen y el desarrollo de la agroindustria de la región mesopotámica. Los productos diferenciales y de calidad que se destacan en los mercados internacionales.
Las tierras correntinas y misioneras cuentan con una diversidad biológica donde se produce un té con alta concentración de polifenoles, esenciales para la salud humana, y con certificaciones de excelencia en su producción y elaboración.
“En Argentina existen 39.800 hectáreas de té, de las cuales casi 38.000 se encuentran en Misiones (95%) y cerca de 1.800 (5%) en la provincia de Corrientes. Misiones logró ser pionera con una característica singular: la mecanización de todo el proceso, con lo cual se potencia otra industria, la de la metal mecánica”, precisa Sebastián Ordiozabala, ministro del Agro y la Producción de Misiones.
La provincia se destaca por el cultivo de Camellia sinensis y elabora diferentes variedades de té –negro, verde y rojo–, comercializadas a granel, en saquitos y en hebras.
“Anualmente, en el país se producen aproximadamente 80.000 toneladas de té, lo que representa el 90% de la producción total del continente americano”, destaca el funcionario.
Misiones cuenta con más de 5.000 productores de té, cinco Cooperativas y sesenta pymes tealeras con plantas elaboradoras. Este desarrollo tiene su epicentro en las localidades de Oberá y Campo Viera, la “Capital Nacional del Té”.
Respecto a la exportación del producto, el 90% de la producción –casi el 2% del consumo mundial– está destinado al mercado externo. “El principal destino es Estados Unidos, que compra el 70% de la producción y lo utiliza en su tradicional bebida Ice Tea (té helado)”, explica Ordiozabala.
Otros destinos importantes del té argentino son Chile, Polonia, Rusia y Alemania, seguidos por Reino Unido, India, Malasia y otros 30 países. “Este escenario representa un gran desafío para los productores e industriales misioneros. No se trata solamente de sostener estos mercados en un mundo cada vez más competitivo, sino también de encontrar nueva demanda”, destaca el funcionario.
En este camino, el Consorcio de Exportación de Té realiza misiones comerciales en búsqueda de nuevos mercados. Durante 2019, el consorcio incrementó un 100% el volumen exportado con respecto a 2018. Además, lograron diversificar destinos en Malasia, Rusia, Polonia, Perú, España y República Checa.
Sumado a esto, el 45% de las plantaciones de Misiones (17.111 hectáreas) están certificadas bajo normas de producción sustentable, con responsabilidad social, ambiental y económica.
El té que se produce en Misiones es reconocido a nivel mundial por su color, inocuidad y por su capacidad de permanecer traslúcido en infusiones frías como el Ice Tea.
El sector también se destaca por su vínculo con instituciones científicas para el fortalecimiento de la agroindustria. En este aspecto, pueden mencionarse los aportes realizados por la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
En un estudio denominado “Caracterización del Té”, pudo determinarse un alto contenido de polifenoles en el té argentino, lo cual le confiere un alto poder antioxidante, extremadamente beneficioso para la salud humana.