a fenología es la ciencia que estudia la evolución de los organismos en su ciclo vital, y su relación con las características ambientales. En este caso, en una especie vegetal, como la chía se estudian las fechas en que comienzan las diferentes fases del desarrollo de la planta. Así se lograron describir ocho de las diez etapas principales de crecimiento que abarcan desde la germinación hasta la senescencia de la hoja.
Por primera vez en el mundo, se logró desarrollar una escala fenológica estandarizada que describe el ciclo de crecimiento de la planta.
En un contexto global de cambio climático debido al calentamiento del planeta, este tipo de estudios permiten obtener información relevante para mejorar la productividad.
El logro de los investigadores del INTA no tiene precedente a nivel mundial y fue publicado en la revista científica Scientia Horticulturae. Al respecto el especialista en ecofisiología de cultivos y gestión ambiental del INTA Salta, Martín Acreche manifestó que “por primera vez en el mundo, se logró desarrollar una escala fenológica estandarizada que describe el ciclo de crecimiento de la planta”.
Con esta información no sólo queremos mejorar la productividad, sino también sentar las bases para el inicio de un programa de mejora genética.
Tanto las características climáticas como las del suelo condicionan y modifican el ciclo de vida de la planta, es por esa razón que reviste de gran importancia el hallazgo obtenido. El cambio climático influye negativamente en los ciclos de vida de los organismos, en el caso del cultivo, estudiar cómo lo afecta en cada etapa del desarrollo permite no solo optimizar la producción sino además y en especial, avanzar sobre los procesos de mejoramiento genético, anticipando las modificaciones ambientales existentes que generan incertidumbre. En este sentido Acreche expresó que “con esta información no sólo queremos mejorar la productividad, sino también sentar las bases para el inicio de un programa de mejora genética”.
Permite potenciar la productividad de un alimento promisorio y de gran interés comercial que se posiciona entre los consumidores.
Por otro lado, el cultivo de chía ofrece un mercado de consumo en ascenso, debido a la utilización de su semilla no solo en productos alimenticios sino también farmacéuticos, gracias a sus propiedades beneficiosas para la salud. Este potencial hace que su producción represente una ventaja de diversificación productiva con buena perspectiva comercial. En este sentido el especialista en ecoficiología enfatizó “Es una herramienta clave para investigadores, agrónomos y mejoradores que permite potenciar la productividad de un alimento promisorio y de gran interés comercial que se posiciona entre los consumidores”.
Pero además Acreche detalló que “la diversificación productiva es una excelente opción para reducir el riesgo al que se enfrenta la alimentación humana y, en este sentido, la chía surge como una alternativa de mitigación y adaptación a los cambios en el ambiente en sistemas productivos del noroeste argentino”.
El Agrario