El menor uso de cuero en la indumentaria y marroquinería en Argentina complica su producción

e acuerdo a un informe, incluso algunas curtiembres argentinas ya no quieren recibir este subproducto de la faena bovina, tan utilizado en la industria de la marroquinería y el calzado.

Una de las razones es la cada vez mayor oferta y variedad de fibras sintéticas que vienen reemplazando al cuero en el sector del calzado y la marroquinería por una cuestión de costos y también por políticas más amigables con el medio ambiente.

“A estos cambios en el consumo se suma el cierre de muchas curtiembres artesanales en China, producto de las crecientes regulaciones ambientales y de una mayor oferta de cueros en América por el incremento en la producción de carne”, explicaron fuentes del Mercado de Hacienda de Rosario (Rosgan).

Como posible solución, los productores de cuero argentino pidieron al gobierno medidas que fomenten la existencia de la actividad.

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