n el mercado argentino existen tres tipos de peras, que tienen características diferentes. En las verdulerías se puede encontrar la variedad Williams, D’anjou y Packhams. Cada una de ellas tiene sus cualidades y el INTA brindó recomendaciones para comerla en el momento justo y extraer todo su sabor.
La variedad Williams tiene una superficie lisa a algo granulosa y un pedúnculo mediano y leñoso. Tiene un corto potencial de conservación, por lo que se comercializa mayormente durante el primer semestre y es adecuada para la elaboración de dulces.
Por su parte, la pera D’anjou tiene una superficie granulosa y un pedúnculo largo, curvo y leñoso. Por su potencial de conservación mediano a largo, se comercializa normalmente durante el segundo semestre y se suele utilizar para peras al natural o en escabeches.
En lo que respecta a la variedad Packhams, la pera tiene apariencia globosa y una superficie fina y delicada. El pedúnculo es corto, grueso y carnoso y se suele utilizar para peras al natural.
Desde el INTA detallaron que las peras alcanzan la calidad organoléptica óptima cuando se ablandan lo suficiente hasta adquirir una textura mantecosa y jugosa, con cambios de color según cada variedad, así como el desarrollo de sabor y aroma adecuados. “La firmeza óptima para que las peras se encuentren jugosas varía entre 2 y 5 libras”, aseguraron los especialistas.
El instituto recomendó escoger peras que todavía estén firmes para que puedan madurar luego en casa. Esto se debe a que las peras maduran después de la cosecha. Pero, ¿cómo identificar si una pera está madura? Con el paso del tiempo la pera madura, pierde firmeza y tornan amarillas.
Otra forma de percibir este estado, es presionar suavemente el cuello de la fruta y si se siente que la pulpa está algo blanda, la pera está madura y lista para consumir. En cuanto al cambio de color, la variedad Williams pierde color verde y se pone amarilla. Mientras que las otras variedades, como la Packham’s Triumph o Beurré D´Anjou, manifiestan poco cambio de color a medida que maduran.
Para logra el estado óptimos, se debe dejarlas a temperatura ambiente (20ºC) durante 4 a 6 días. Cabe destacar que las peras necesitan madurar a temperatura ambiente, por lo que se debe evitar refrigerar una pera que no está madura.
“Para acelerar el proceso de maduración, colocar las peras en una bolsa y cerrarla. Los gases producidos por los frutos (etileno) dentro de la bolsa favorecerán la maduración”, aportaron desde el INTA.
En caso de utilizar la bolsa, se debe revisar las frutas para asegurarse que ninguna se haya echado a perder, ya que una podrida podría afectar a las demás. En caso de no tener una bolsa, simplemente poner las peras al lado de bananas, manzanas o paltas maduras, para aprovechar la acción del etileno producido por estos frutos.
En caso de no consumirlas de inmediato, se pueden colocar en la heladera un par de días. La refrigeración puede demorar la maduración, pero no detenerla del todo.
Agrofy News