unque hoy ya no funciona, el almacén de ramos generales La Juliana es uno de los edificios más antiguos de la zona. Y fue ese almacén el que le dio el mismo nombre al paraje.
Silvestre Villalón y su familia llegaron al país provenientes de España hacia finales del siglo XIX y se radicaron en Colón. Allí ya lo esperaban algunos parientes y luego de un tiempo lograron adquirir un campo a 13 kilómetros de la ciudad.
Se establecieron con un almacén de ramos generales. Como solía suceder con esos comercios, el edificio contaba además con carnicería, peluquería, herrería y hasta una cancha de bochas. Al almacén se lo denominó La Juliana en honor a la esposa de Silvestre.
Al lugar luego se le agregaron algunas pocas casas y el almacén se convirtió en paraje. Un lugar obligado para que chacareros, empleados rurales y viajeros consiguieran todo lo que deseaban. Hoy el almacén es una tapera pero hasta hace poco tiempo atrás todavía funcionaba.
La Verdad