a participado en este proyecto el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de Cataluña. Saca como conclusión que la torta de colza europea puede ser una buena alternativa a la de soja americana.
La descripción que el IRTA realiza de este estudio es la siguiente:
“Se utilizaron dos tecnologías para procesar e incrementar el contenido en proteína de la torta de colza, y ésta se evaluó posteriormente en porcino, demostrando unos resultados mejores en cuanto a eficiencia alimentaria durante el engorde, pudiéndose considerar una alternativa válida para sustituir a la soja en dietas para el ganado porcino.
Europa ha sido siempre deficitaria en cuanto al suministro de proteína para la alimentación animal. Este suministro proteico es un reto que el proyecto Feed-a-Gene ha abordado desde un punto de vista cualitativo y cuantitativo, incidiendo en cómo hacer un mejor uso de las fuentes de proteína que se producen en el continente.
Aunque la harina de colza se produce cada vez más en Europa, su uso frente a la de soja para la alimentación de monogástricos se ve limitada debido a su menor contenido proteico y aminoacídico, así como por su menor digestibilidad.
Partiendo, pues, de colza producida en Europa, se sometió a ésta a un procesamiento previo para extraer el aceite; la torta resultante se sometió a dos tecnologías de procesado para aumentar en un 15 por ciento su contenido en proteína bruta, alcanzando valores superiores al 40 por ciento.
Las dos tecnologías utilizadas se basaron, por un lado, en someter la torta de colza a una biofermentación y posterior separación de fracciones; por otro, en la aplicación de diferentes tamices en la separación física de sus componentes. En ambas se obtuvo un idéntico resultado en cuanto al contenido proteico”.
Rosil Lizardo, investigador del IRTA, indica que “los ensayos realizados con cerdos en las instalaciones del IRTA nos han ofrecido una mejora de la eficacia alimentaria en ambas tecnologías de procesado”.
Añade que “esto lleva a considerar a la torta de colza enriquecida en proteína como una fuente proteica alternativa a la soja de origen americano, siendo la autosuficiencia proteica en Europa uno de los objetivos principales en el proyecto Feed-a-Gene”.