as precipitaciones de fin de año llegaron demasiado tarde para algunos lotes de maíz temprano de la región núcleo. Esto se observa al pelar las espigas y verificar que poseen muy pocos granos.
De acuerdo a un técnico del sur de Santa Fe, esto se explica en que “los cultivos sembrados en septiembre, sin napa cercana y con alta densidad, generaron la flor femenina recién luego de los chaparrones, cuando ya no había más polen proveniente de la masculina”. El consejo es examinar los cultivos tempranos y analizar si conservan el potencial para cosechar grano, o si se deben reservar para el pastoreo directo o picado.
Esta situación, que no se percibe en todos los maíces tempranos, sino que afecta más que nada en los ambientes menos prósperos, hizo que el mercado ofrezca cotizaciones inéditas para la mercadería con entrega en marzo y abril.
Otro factor que indica que las lluvias llegaron tarde es el volumen de materia verde que están recolectando las picadoras para silo, que es de entre 30 y 35 toneladas por hectárea, como consecuencia de cultivos de bajo porte y escaso contenido de grano.
Por otro lado, también se observó un fenómeno poco frecuente: el Green Snap o corte de caña, que se produce cuando la planta se quiebra por arriba de la espiga y se dobla por acción del viento. Esto se debería a un desbalance generado por una alta tasa de crecimiento estimulada por lluvias copiosas y temperaturas altas, aunque también puede deberse a una aplicación inadecuada de herbicidas. La consecuencia de este suceso es que las plantas afectadas disminuyen considerablemente el potencial de rendimiento.