La peste porcina en Alemania podría abrir una puerta para la Argentina

lemania registró un foco de peste porcina africana y la Argentina, a pesar de que no estaba realizando compras, prohibió cualquier importación desde ese país. No obstante, según especialistas del sector, esto podría significar una oportunidad de negocio para la producción argentina. Las ventas de nuestro país al mundo ya crecieron casi 85% en los primeros ocho meses del año.

El Senasa, quien tomó la decisión del cierre, incluso podría hacer lo mismo con otros países de Europa. Dentro de Europa, la Argentina solo importa desde Dinamarca. “Se analiza el cierre del resto de los países de Europa hasta tanto informen a la Argentina las medidas de mitigación de riesgo establecidas en cuanto a esta notificación, y el refuerzo y adecuación de las acciones de vigilancia, en concordancia a las recomendaciones internacionales de la OIE”, indicó el organismo.

“La peste porcina es una enfermedad que está avanzando en todo el mundo. Hace seis años hizo desastres en Rusia y Europa del Este, y esta vez le tocó a Alemania, donde se descubrió un jabalí muerto que dio positivo de la enfermedad, obligando al cierre de todos los mercados”, dijo Juan Uccelli, consultor del sector porcino.

Si bien la Argentina no importaba productos, fuentes oficiales comentaron que sí se traían vísceras de cerdos que son usadas para la industria farmacéutica. “El temor es que puedan aparecer más casos en todos los países de Europa. Esto sería una ventaja para la Argentina, pero hay que reconocer que estamos al límite en las exportaciones”, indicó el consultor.

“Habría que ver si la Argentina puede aumentar su capacidad de exportación. Este año la proyección es de 40.000 toneladas y ya se exportaron 28.000 toneladas –en los primeros ocho meses del año ya crecieron casi en un 85% las ventas al exterior–”, agrega Uccelli. El año anterior se enviaron al exterior 25.000 toneladas.

China, Corea del Sur y Japón son los principales compradores de cerdo de Alemania y podrían demandar más carne a falta del cierre de este proveedor. En tanto, la Argentina ya envía a China (67%), Hong Kong (10%), Rusia (11%), Georgia (3%), Angola (3%) y Costa de Marfil (4%).

Uno de los factores que podrían verse alterados es el precio internacional del cerdo, que subiría. “Al tener menos oferentes, pero los mismos compradores, la demanda sube. Además, desde hace un año y medio está faltando carne de cerdo en el mundo y ahora va a faltar más”, señala el consultor. “Esto nos puede repercutir en una suba local de precios y que, a su vez, arrastren los precios de todas las proteínas”, añade Fernando Vissani, titular del frigorífico Visom.

“Impacta en forma favorable para el mercado argentino, ya que va a elevar los precios de exportación del cerdo, va a traer una suba sin dudas en el mercado local. Estamos entrando en la temporada alta de consumo de proteínas y la producción de cerdo tiene un techo que se eleva muy lentamente”, amplió Vissani.