a crisis hídrica, la amplitud térmica y la ocurrencia de un mayor número de heladas, de gran intensidad, agravados por la falta de humedad, comprometió la situación de los cultivos de invierno en toda la provincia de Santa Fe. Asimismo, las escasas reservas de humedad en el perfil de los suelos, compromete la siembra de maíz de primera y girasol. En este contexto, los especialistas recomiendan tener en cuenta la temperatura del suelo, conocer los pronósticos de mediano plazo para ajustar las fechas de siembra y hacer una buena elección de la variedad de cultivos que mejor se adapte a las condiciones ambientales. En el siguiente informe, graficamos la situación actual de los cultivos en la provincia de Santa Fe: trigo, maíz de primera y girasol. Para mejor comprensión de la información se dividió la información en tres zonas: norte, centro y sur.
En el centro de la provincia de Santa Fe, el cultivo evidenció signos de estrés por sequía durante el mes de agosto.
La situación empeoró de Norte a Sur. En el Departamento San Cristóbal el estado del cultivo es de bueno a regular, con rendimientos estimados entre 1000 y 3000 kg/ha.En los Departamentos del centro, si bien el estado general es bueno, las condiciones climáticas (sequía y heladas) retrasaron su desarrollo y crecimiento no permitiendo que logre cubrir los surco.
En los Departamentos del Sur de la región centro, la situación es más compleja. El estado de los lotes es de regular a mala. Se esperan mermas de rendimiento de 15 a 35% y hasta más del 50% en sectores del Departamento San Martín.
El estado fenológico es de macollaje a encañazón, por lo que las lluvias de los primeros días de septiembre ya no van a producir nuevos macollos.
Durante los meses de mayo a agosto, esta zona atravesó por un período de sequía que afectó en forma variable los rendimientos de los cultivos de invierno, principalmente el trigo.
Datos obtenidos desde la Estación Meteorológica de la EEA Oliveros, registraron una acumulación 265 mm de agua, un 29% menos en comparación con los mismos meses de una serie de treinta años (1990-2019).
De esos 265 mm precipitados, el 38% se registró en un solo evento de lluvia (28 de abril 2020, gráfico 1 - VER ADJUNTOS), lo cual permitió el inicio de la siembra.
En el gráfico 1, se puede observar claramente que durante el período vegetativo de los trigos de ciclos de madurez largos e intermedios hubo escasas a nulas precipitaciones. Esta situación se extrapola a toda la región sur de la provincia. Como consecuencia de ello, en algunas partes no se sembraron los cultivares de ciclos de madurez cortos por falta de humedad.
Por otro lado, en esta campaña se dio una gran amplitud térmica (Gráfico 2 -VER ADJUNTOS) y la ocurrencia de un mayor número de heladas, de gran intensidad, agravados por la falta de humedad comprometió aún más el normal crecimiento del trigo, como así también de la cebada y los verdeos de invierno.
Se observaron diferencias entre las variedades que toleraron y las que fueron susceptibles a las heladas.
Con una campaña marcada por estas condiciones climáticas, se espera que el trigo no supere los rendimientos promedios (3000 kg ha¯¹).
El estado de los lotes de trigo varía entre pleno y finales de macollaje y, otros más avanzados, en inicio de encañazón. Cabe recordar que el momento de mayor consumo de agua y de nutrientes por este cultivo, se produce en el estado desde inicio de encañazón.
Las lluvias graduales del mes de septiembre (que oscilaron entre los 20 y 40 mm), permitieron infiltrar un mayor porcentaje de agua en el perfil de los suelos, y ser aprovechadas por el cultivo que está cercano a entrar en su período crítico.
En líneas generales, los rendimientos van a estar condicionados por factores como la genética del cultivar elegido (demostrando diferencias varietales respecto a la mayor o menor susceptibilidad a enfermedades y a las heladas), cuestiones de manejo como las rotaciones, los cultivos antecesores, fecha de siembra, la fertilización, y los cuidados del cultivo.
Las lluvias generaron ambientes propicios para la aparición de enfermedades, principalmente de royas. Se recomienda aumentar los monitoreos.
Como consecuencia del estrés hídrico y térmico, se estima una caída entre 50 y 70% del rendimiento del cultivo en el Departamento Obligado, sin contabilizar que al menos un 15 % de la superficie sembrada está perdida.
Las escasas precipitaciones y la marcada amplitud térmica, afectó el crecimiento y desarrollo. El cultivo, acortó días a floración. Las precipitaciones registradas en la última semana y las que puedan registrarse en lo que resta del ciclo, no cambiarán la situación.
Las estructuras florales están diferenciadas en el cultivo que no llega a interceptar el 40 % de la radiación incidente.
Las pérdidas de rendimiento proyectadas en la presente campaña del cultivo de trigo, se debe a factores abióticos. Se estima rendimientos entre 600 y 1000 kg ha.
Desglosado por Agencia de Extensión Rural, la situación en el norte santafesino es la siguiente:
AER LAS TOSCAS. El cultivo está afectado por déficit hídrico (se registraron 50 mm desde siembra a floración); además de la ocurrencia de heladas en floración. Se estima rendimientos promedios de 1000 kg/ha, en las mejores situaciones.
AER SAN JAVIER. Como consecuencia de las condiciones climáticas se observaron mermas de rendimiento en lo que respecta a muertes de macollos, diferenciación de espiga (número de grano) y falta de desarrollo o índice foliar.
Sin determinar con precisión el rendimiento final, se estiman en condiciones óptimas 2000 kg/ha en suelos del albardón costero.
AER CALCHAQUÍ. Escaso crecimiento y afectación por heladas ocurridas cuando cultivo estaba en estado reproductivo avanzado. Hay lotes sembrados a fines de junio, que podrían capitalizar las últimas precipitaciones, que según zona superaron los 50 mm.
AER TOSTADO. El cultivo de trigo en el Departamento 9 de julio, se encuentra en la fase fenológico encañazón y espigazón. El estado general es de malo a bueno dependiendo de la zona de producción.
En los distritos del norte del Departamento (V. Minetti, San Bernardo, Nochero y Santa Margarita), donde se encuentra la mayor concentración de superficie sembrada, su estado es de regular a bueno como consecuencia de la mejor situación híbrida del suelo al momento de la siembra y por los mejores registros pluviométricos durante la primera semana del mes de septiembre.
En cambio, desde el distrito Pozo Borrado hacia el sur del Departamento la situación totalmente opuesta. El estado del cultivo es de malo a regular, con la posibilidad de no cosechar algunos lotes por la baja expectativa de rendimiento. En todo el Departamento se observan daños foliares y en espigas causados por las heladas.
Comenzó la siembra de algunos lotes sin la humedad óptima. De no producirse precipitaciones importantes, en los próximos días podría peligrar la continuidad de la siembra debido a las escasas reservas de humedad en el perfil de suelo. Se estima que la superficie sembrada será menor. Los lotes destinados a este cultivo, se ocuparían con soja o a maíz tardío.
En virtud de los pronósticos climáticos para los próximos meses, donde se prevé que las temperaturas entre septiembre, octubre y noviembre sean superiores a la normal y que las lluvias sean por debajo de lo normal, los sistemas productivos que planificaron hacer un maíz de primera están a la espera de una buena recarga del perfil hasta principios de octubre.
Otros están en la búsqueda de alternativas de producción, optando por el cultivo de girasol o de sorgo aprovechando el buen precio actual.
También se presenta como estrategia productiva hacer un maíz de segunda o tardío en diciembre. En cuanto a la soja, se prevé hasta el momento que la superficie sembrada se mantenga de manera similar a la campaña pasada.
Con la lluvia de los primeros días de septiembre, comenzó la siembra en algunos lotes. De no producirse nuevas precipitaciones en las próximas semanas, la siembra se retrasará.
En el Departamento General Obligado se estima que la siembra rondará el 85% de la superficie, unas 80 mil ha.
Antes de las lluvias registradas los primeros días de septiembre la superficie sembrada estaba entre el 40% y el 50% de la intención siembra en los distritos del sur del Departamento, mientras que en los distritos del norte departamental no superaba el 20%. Las diferencias se daban porque había localidades que presentaban mejor perfil de humedad en los suelos.
En el Departamento 9 de Julio, el área de siembra abarcará 17 mil ha. El avance de siembra es del 60% en la zona norte del Departamento. Desde el distrito de Pozo Borrado hacia el sur, luego de las lluvias registradas en las primeras semanas de septiembre se retomó la siembra que estaba atrasada por la falta de humedad en el perfil de los suelos.
En la campaña actual, elegir la fecha de siembra no ha sido una opción en la mayoría de los casos debido a la falta de humedad de los lotes, por lo que las condiciones ambientales que determinan el potencial de rendimiento (radiación y temperatura) estarán condicionadas por este factor. Por consiguiente, es posible que aumentar la densidad de siembra sea una estrategia válida ya que el desarrollo más rápido de las plantas puede provocar un menor tamaño de las mismas. Complementar con una adecuada fertilización (de base y en vegetativo) de acuerdo a las necesidades del cultivo y la disponibilidad de los suelos es fundamental para lograr mantener buenos rendimientos.
Por otro lado, es necesario realizar un adecuado control de malezas para disminuir la competencia con el cultivo, y de insectos que puedan disminuir el stand de plantas (cortadores) o el área foliar (defoliadores). Para ello es necesario realizar monitoreos periódicos.
Inta Santa Fe