La Agricultura o Silvicultura sitio-específica pasó a Silvicultura de precisión, Forestación 4.0 y así seguiremos tratando de identificar etapas de grandes cambios o desarrollos que nos impactan.
Es evidente que los avances en la agricultura se dan en plazos más reducidos y con resultados de corto plazo, mientras que en la actividad forestal la adopción de algunos cambios toma años y los resultados generalmente se ven al final de la rotación.
En el ámbito forestal, podemos intentar clasificar los desarrollos recientes en tecnologías silvícolas que están directamente relacionadas al cultivo y tecnologías de gestión que incorporan desarrollos que mejoran la administración de los proyectos forestales. En el sector agropecuario se consideran estos nuevos sistemas de gestión (entre las que se incluyen el internet de los datos, uso de drones, comunicación entre máquinas, etcétera) como las causantes de la verdadera revolución tecnológica-digital de los últimos años y cuyo impacto a mediano plazo, desconocemos cuánto van a cambiar nuestra manera de trabajar y de administrar proyectos.
Se ha dado una creciente incorporación de clones en las nuevas plantaciones de la CRU. Este proceso se da lentamente si uno compara con el uso de la silvicultura clonal en Brasil y Uruguay, países donde domina ampliamente el uso de clones sobre las plantas de semilla. En Argentina, sólo un 10% de las plantaciones de eucalipto tienen origen clonal, aunque la oferta actual de plantines de los viveros de la región es de un 50% con clones y 50% a partir de semillas.
A raíz de las heladas ocurridas en años anteriores, se están incorporando híbridos de E. grandis x E. camaldulensis principalmente, con mayor tolerancia a las bajas temperaturas y buenos crecimientos iniciales. Los principales desafíos que tiene el uso de estos materiales son acertar con clones de buena aptitud aserrable y que no sean muy pesados/densos para no encarecer la logística de transporte.
Para avanzar con este tema, se proponen entre otras las siguientes líneas de investigación: Interacción genotipo ambiente; Caracterización de la aptitud aserrable de los clones, especialmente de los híbridos. Potencial de otros usos, tal como postes, carbón y otros destinos; Evaluación de sobrecostos logísticos con clones de mayor densidad; Sistema de alerta sanitario por aparición de plagas y enfermedades.
Se ha dado en los últimos años una reducción significativa en las densidades de plantas/ha, ya sea desde el arranque en la plantación o conseguida a través de raleos. La mayor diferenciación de precios que se ha producido en el mercado entre la madera de diámetros (digamos >25 cm) y el aserrable fino o el pulpable, marcan claramente cuál debe ser el objetivo de nuestra producción. La búsqueda de mayor calidad y diámetros en turnos cortos sólo es factible con muy bajas densidades finales. Densidades finales menores a 500 plantas/ha o incluso inferiores deberán ser adoptadas para aspirar a mejores precios del producto final.
Temas para investigar: Combinación densidades de plantación-turno de cosecha-producto final; Interacciones densidades/clones/sitio.
Se ha generalizado el uso de cama de plantación (taipa o camellón) en la preparación del suelo. Evita encharcamiento y mejora supervivencia y crecimiento inicial del eucalipto, que no crece bien en sus primeros años con excesos de humedad. Esta elección de cama es algo lógica en regiones con alta pluviometría muy por encima de la evapotranspiración.
El control de malezas por medio de herbicidas también ha sido ampliamente adoptado, con sus inicios en empresas con altas tasas de plantación. La plantación de grandes superficies anuales exigía rápidas respuestas en el control de malezas, las que en primavera-verano deben ser adecuadamente controladas y no era posible lograrlo con pasada de rastras.
La reforestación también genera nuevos desafíos que requieren investigación: Técnicas de manejo de residuos de cosecha que permitan reemplazo gradual de la quema de los mismos; Desarrollo de maquinaria que se adapte a la preparación de suelo entre tocones con diferentes distanciamientos; Control de malezas de especies principalmente de hojas anchas y algunas muy resistentes al glifosato, como la rama negra.
El proceso de mecanización de la cosecha forestal ha sido gradual en toda la región mesopotámica, especialmente en aquellas empresas con niveles de producción y/o consumo de madera digamos >4000 ton mensuales. Esto no se ha dado solamente con el objetivo de mejorar la productividad sino especialmente, por la necesidad de reducir los accidentes que ocurren en las faenas manuales. Faenas manuales tales como volteo y trozado con motosierra, descortezado con machete, movimientos de trozas, etcétera son las actividades forestales con mayores índices de accidentes de la actividad.
Escasos recursos se dedican a la investigación de esta temática, se requiere: Evaluar los nuevos riesgos de seguridad que aparecen con la mecanización; Reducir los impactos ambientales que genera la maquinaria pesada; Mejorar la disposición de los residuos post-cosecha especialmente en los sistemas de cosecha de árbol entero.
Podemos resumir que la revolución que se da en el agro se basa en la digitalización y georreferenciación de los datos de producción. Son muchos y variadas las nuevas tecnologías, entre las que podemos mencionar el desarrollo de herramientas o hardware como por ej. uso creciente de drones, mejora redes de comunicación, maquinarias autónomas y por otro lado, uso de aplicaciones o sistemas de monitoreo como el LIDAR, otros sistemas de monitoreo de cultivo y de maquinarias, sistemas de información geográfica en línea, uso de los pronósticos del clima. Esta es la verdadera revolución del campo que paulatinamente llegará a lo forestal, a medida que esta cadena siga creciendo y que la conectividad de la cuenca forestal alcance el desarrollo que se está logrando en la región pampeana.
La utilización de drones no solo aplica para diagnóstico y monitoreo de cultivos (ejemplo, inventarios de supervivencia), comienza a difundirse su uso como herramienta de trabajo, para aplicación de agroquímicos al detectar plantas invasoras y/o plagas y enfermedades, para fertilización, etc.
La mejora de redes de comunicación es imprescindible para permitir la transferencia de información de campo en tiempo real con el uso de variadas plataformas y software. En la medida que mejore la disponibilidad de campo de internet, se generalizará el uso de estos sistemas en distintos niveles de productores.
El uso de sistemas de detección remota de incendios con cámaras ubicadas a distancia ha permitido centralizar la detección en oficinas o centros de despacho, mejorando los sistemas de prevención de incendios y eliminando el riesgo de operadores trabajando en altura en las torres.
Los sistemas de posicionamiento vienen incorporados a las maquinarias, tanto de preparación de suelo y plantación como en las de cosecha. Esto último ya se ha difundido especialmente en los nuevos procesadores, lo que permite contar con información tanto sobre el estado de la maquinaria como datos georreferenciados de producción y rendimientos. Lo mismo aplica para monitoreo de flota o camiones lo que tiene ya muchos años y ha permitido mejoras logísticas muy significativas.
El uso de maquinaria autónoma recién se está explorando en otros países como Brasil, pero el futuro de la silvicultura, como el de otros sectores puede estar en maquinaria prácticamente autónoma.
Entre los sistemas de monitoreo, el LIDAR (sistema de medición y detección de objetos por luz láser) se utiliza cada vez más para generar modelos digitales del terreno y/o de la vegetación, en este último caso sirve para estimaciones del inventario de madera disponible (número de árboles, altura y diámetros de los árboles). Un estudio detallado del terreno, su topografía y los flujos de agua contribuye a una mejor gestión de la cosecha. Asimismo, existe una gama creciente de datos públicos de las distintas administraciones nacional y provinciales, los que también sirven para enriquecer los datos privados que generan las empresas. El empleo de LIDAR no ha tenido tan amplia difusión en el sector forestal del país a pesar de tener vuelos de prueba en la zona desde hace varios años.
Los drones se usan cada día más en forestación para realizar tareas de vigilancia y mapeo del terreno cuando están equipados con sistema LIDAR. Pueden equiparse con sensores para detección de brotes de plagas y enfermedades o dar alertas tempranas en caso de incendio. Existen proyectos para emplear los drones en operaciones forestales, como la fertilización o el control de malezas en terrenos poco accesible.
El uso de las distintas aplicaciones del clima, tanto para el pronóstico meteorológico como el climático permiten planificar actividades diarias como la aplicación de agroquímicos, plantación, gestión logística, etc. como las de mediano-largo plazo, planificación de cosecha por rodales, gestión de caminos, requerimientos de drenaje, fortalecimiento de programas de protección, etc. La mejora en precisión de estos pronósticos tendrá un gran impacto en la mejora de planificación y el resultado del negocio.
Por último y aunque no se trata de algo nuevo, es importante destacar la necesidad de seguir desarrollando herramientas que aseguren la sustentabilidad del negocio desde el punto de vista del medio ambiente.
Por ejemplo, nuevas tecnologías de pulverización con dosis variable permitirán aplicaciones más eficientes y estudios de secuestro de carbono podrán generar un enorme incentivo a la actividad. Por otro lado, encontrar métodos prácticos y accesibles para el forestador que esté dispuesto a certificar su manejo puede tener un gran impacto en una región que se caracteriza por tener alto porcentaje de propiedades en manos de pequeños productores.
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