Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. En las últimas décadas tiene como objetivo concientizar acerca de la crisis mundial del agua, resaltando que todas nuestras actividades dependen en gran medida del acceso al agua segura, en cantidad y calidad suficiente. Mabel Amarilla y Antonio Gallego reseñan en este artículo algunas consideraciones sobre el recurso en nuestra provincia.
La conmemoración de este año tiene por objetivo sensibilizar y buscar medidas para alcanzar en mayor medida el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Este objetivo se resume en la consigna agua limpia y saneamiento para todos antes de 2030. Se busca así, garantizar el agua potable y el saneamiento para todos, centrándose en la gestión sostenible de los recursos hídricos, las aguas residuales y los ecosistemas, y reconociendo la importancia de un entorno propicio.
En el Gran Chaco Argentino, y en particular en nuestra provincia, el agua siempre fue objeto de aspiración y también de conflicto. Los dos últimos años hidrológicos, de escasas lluvias y largos meses de sequía, han evidenciado lo vital de este recurso.
El pueblo santiagueño tiene una relación especial con los dos ríos que la circundan, el río Dulce (Mishki Mayu en la lengua quichua) y el río Salado (Cachi Mayu). A principios del siglo XX, la provincia trabajó en la planificación hídrica con varias propuestas de infraestructura de distinta envergadura, muchas de las cuales aún hoy estamos aprovechando.
Enfocándonos en el acceso al agua y en el saneamiento, debemos resaltar algunos hitos de la gestión integrada de los recursos hídricos en la provincia, como la construcción del Dique Los Quiroga en la década del 40, el emplazamiento del Cierre Frontal sobre el río en el cuenco de Río Hondo que fue finalizada en 1966, el Canal del Alto, a fines de los años 70, derivando agua del río Dulce hasta las proximidades de Loreto dando suministro a las poblaciones cercanas de los departamentos Atamisqui y Salavina. Durante la misma época se construyeron el Canal de Dios y el Canal de la Patria, derivados ambos del río Salado, con la finalidad de abastecimiento de agua potable y abrevado animal para los Departamentos Copo, Alberdi y Moreno.
En la última década fue clave la puesta en funcionamiento del Acueducto del Oeste, una conducción que arranca aguas abajo de la salida de la presa de Río Hondo hasta la localidad de Laprida asegurando el abastecimiento de agua para consumo humano y abrevado animal de una vasta región del suroeste de la provincia.
El Azud Cruz Bajada emplazado transversalmente al cauce del río Salado, para garantizar el ingreso de agua al sistema de canales conformado por el Canal de Enlace, el Canal de Dios y el Canal Figueroa. Del mismo modo, el Azud del Canal Mikilo - Pinto - Brea Corral en el departamento Aguirre, sobre el cauce natural del río Saladillo del Rosario, beneficiando a las localidades de Pinto, Villa Unión, Malbran y Argentina, en los departamentos Aguirre, Mitre y Rivadavia. El Acueducto Campo Gallo – Libarona – Granadero Gatica que beneficia a los departamentos Alberdi y Moreno. De igual forma se realizaron cuantiosas obras menores como mejoramientos de canales, puentes y alcantarillas.
En la mayoría de las localidades mencionadas, como parte del plan de acceso al agua, también fueron instaladas plantas de potabilización de agua.
Sin embargo, sigue siendo necesaria más inversión en infraestructura hídrica, a distintas escalas. Para la población rural dispersa, el abastecimiento de agua segura- potable sigue siendo un anhelo para muchas familias. Desde la Estación Experimental Santiago del Estero, se viene trabajando en la ejecución de proyectos de acceso al agua segura, entre ellos Proyectos Especiales, Proyectos de Cisternas Rurales, Plan de Acceso al Agua para la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y otros.
En nuestras propuestas promocionando distintos prototipos de construcción de reservorios represas, cisternas y aljibes. Con diversos mecanismos de extracción bombas, molinos, etc. Del mismo modo, distintos métodos de desinfección, ya que consideramos sumamente importante lograr el acceso a agua segura en cantidad y calidad suficiente para el consumo humano.
Después de un año de pandemia mundial y con la certeza que la higiene permanente de las manos con agua y jabón es una de las estrategias principales de cuidado, nos obliga al ajuste de la dotación de agua potable (volumen/ por habitante/ por día).
Dimensionar el valor del agua, precisando la relación de cuánta agua tenemos y cuánta agua utilizamos, y compensar las inequidades de acceso al recurso son las claves para orientar el trabajo en la gestión integrada del recurso.
INTA Santiago del Estero