l guardaparque Guillermo “Willy” Bryant lleva 27 años ocupando un cargo formal en el Parque Reserva Natural Ribera Norte. El vecino del partido de San Isidro está a cargo de la Dirección de Ecología y Conservación de la Biodiversidad de San Isidro junto a Bárbara Gasparri. Además, se desempeña como coordinador de guardaparques del municipio.
En 1992, Bryant se convirtió en el primer voluntario del Parque Natural de la Ribera Norte. “Los residuos de la ciudad comenzaron a ser arrastrados por las lluvias hacia el Río de la Plata y con las crecientes terminan en la ribera. Esto perjudicaba tanto a los animales como al suelo y a un correcto crecimiento de las especies nativas”, explica Bryant. Fue entonces cuando Willy decidió reunir a un grupo de vecinos para comenzar la protección del área.
En 1997, este vecino fue convocado por la Municipalidad de San Isidro para ocupar el cargo de codirector de Ecología y Conservación de la Biodiversidad y coordinador de un grupo de seis guardaparques. En la actualidad, Bryant es el responsable de custodiar las cinco áreas naturales protegidas de San Isidro: el Parque Natural de la Ribera Norte, la barranca de la Quinta de los Ombúes, la barranca de la Quinta Pueyrredón, el Bosque Alegre y las Islas de San isidro. “Además, desde este lugar promovemos espacios de educación, capacitación y voluntariado ambiental abiertos a todos los vecinos”, expresa Bryant.
Desde la Dirección de Ecología y Conservación de la Biodiversidad se diseñan y planifican estrategias para el rescate de la fauna silvestre, la restauración de áreas protegidas y la reforestación de lugares públicos. Esta tarea se vuelve sumamente importante debido a las modificaciones producidas en la población vegetal a partir de la extensión de las ciudades y la erosión del suelo causada por basurales en la zona.
El parque cuenta con cincuenta hectáreas, veinte de tierra y el resto de aguas del río. Se trata de la primera reserva municipal de la Argentina que, además de ser área protegida desde 1982, figura como un pulmón verde para la conservación natural del país.
Según un estudio de la Dirección de Ecología y Biodiversidad sanisidrense, el lugar posee 272 especies de aves autóctonas. En este sentido, uno de los desafíos más importantes en la conservación del área es el rescate y la preservación de la fauna silvestre. “Los animales en recuperación más frecuentes son las aves o las comadrejas, que llegan a la reserva o a alguna casa, pero también socorremos animales de tráfico ilegal, como monos y serpientes”, explica Bryant.
Además de las jornadas de limpieza de rutina, los primeros sábados de cada mes la dirección recibe a voluntarios que se acercan a colaborar con los guardaparques.