Vacas con hoja de vida

La Mesa de las Carnes propone el uso de un chip electrónico en la hacienda para perfeccionar la trazabilidad con foco en los mercados internacionales. Las características del programa que la entidad presentará al Senasa.

Pensando en la pospandemia, la cadena cárnica se prepara para alcanzar nuevos estándares de sanidad, muy superiores a los que se manejan actualmente. En esta línea, la Mesa de Carnes prepara un encuentro con el Senasa para la implementación de un programa que esté a la altura de las circunstancias.

Actualmente, el chip es utilizado como elemento identificador de toda la tropa, no siendo respaldada la historia individual de cada animal en particular. Para la entidad, esto constituye un punto crítico tanto para conservar los mercados como para buscar nuevos destinos para la carne argentina.

La propuesta

La Mesa apunta a crear un CV para cada animal a partir de la información específica de cada animal, sumada a la fecha, establecimiento faenador y del campo de donde proviene la hacienda.

El plan de gestión supone un trabajo a largo plazo (3 a 4 años) para registrar a todos los rodeos, con una implementación progresiva del chip electrónico y comenzando por las categorías más chicas. Para esto, la entidad subraya la necesidad de pasar de un uso voluntario a uno obligatorio.

Por otro lado, los representantes de la Mesa de Carnes trabajan a destajo para lograr un amplio consenso con productores, engordadores, asociaciones y frigoríficos.

Respecto a los temas pendientes, resta definir el costo adicional que tendría la implementación del programa para los criadores.