Los pepinos son un súper alimento y quizá uno de los vegetales más consumidos en muchos países de Latinoamérica. En algunas ocasiones suelen encontrarse en presentaciones diversas como el cohombro o en derivaciones en países como México, que toman formas como las de los nopales, más parecidas a un cactus.
La especie que vamos a ayudarte a producir es la del pepino convencional (de guiso, que llamaban las mamás). Prepara todo lo que necesitas y regálate un tiempo para distraerte y aprender los secretos de su cultivo:
Materiales
Implementos necesarios
Paso 1. Verter
Toma la maceta y límpiala muy bien para eliminar cualquier residuo que pueda tener. Verte en ella la tierra y el fertilizante para posteriormente cavar un pequeño hoyo en todo el centro de unos 2 cms de ancho y 15 cms de profundidad.
Paso 2. Plantar
Toma las semillas de pepino, insértalas en el hoyo y tápalas con más tierra. Riégalas con agua (también toda la tierra de la maceta), humedeciendo muy bien el sustrato, sin llegar a encharcarlo. Agrega paja a la tierra y espárcela bien para que esta se seque rápidamente. Finalmente, ubica la maceta en un lugar en el que reciba la luz directa del sol entre 6 y 8 horas diarias. Unos 2 meses después de la siembra y si todo sale bien, podrías recoger la primera cosecha.
Tu planta necesita unos cuidados muy sencillos para mantenerse vigorosa y que te regale sus mejores frutos. Te contamos cuáles son para que los adoptes desde el primer instante:
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