Entre Ríos, beneficiada por sus importantes recursos hídricos y extensa superficie fértil, se posiciona como una de las provincias más productivas de la Argentina. Las principales actividades de la economía entrerriana son: la producción avícola; el cultivo de oleaginosas, arroz, cereales y cítricos; la ganadería bovina; el turismo y la industria forestal (muebles y papel).
En el escenario de la economía argentina, el agro se presenta como la única fuente genuina de ingreso de divisas al país, y provincias como Entre Ríos tienen un importante rol en la potencialidad reconstructiva del país.
La producción agrícola en Entre Ríos tiene ocho cultivos principales: soja, trigo, maíz, sorgo, arroz, lino, colza y girasol. Todos estos productos cuentan con alta demanda en el mercado mundial ya que, además de ser alimentos de alto valor nutritivo, sus derivados se utilizan como insumos en distintas industrias: cosmética, textil, química, etc. Cada día surgen más desarrollos que utilizan las múltiples aplicaciones de estos cereales y leguminosas.
En un mundo cada vez más preocupado por la sustentabilidad y el medio ambiente el agro enfrenta nuevos desafíos que no son inconvenientes, son oportunidades de crecimiento.
Dentro de las características que enaltecen el agro entrerriano podemos encontrar:
Inversión e innovación: Cuando se trata de agricultura, los productores nacionales no solo compiten entre sí, compiten, principalmente, con sus pares en el mercado internacional. Para los compradores mundiales, la clave está en quién puede ofrecer la mejor producción al mejor precio. En esta ecuación, la inversión en tecnología es sumamente relevante. Como hemos visto, la provincia de Entre Ríos cuenta con diversidad de productores, obviamente, las posibilidades de inversión se ajustan a las diferentes realidades. Lo buena noticia es que la Argentina cuenta con excelentes empresas de maquinaria e innovación agrícola. Un productor puede, por ejemplo, comprar Tractores Pauny, una empresa de industria nacional y verse beneficiado por la calidad de estos productos, los múltiples beneficios que traerán a su producción y productividad, y los planes de financiamiento que la empresa ofrece.
Por su importancia estratégica, sus dones naturales y sus oportunidades de desarrollo, la agricultura entrerriana emerge como un sector económico con futuro que seguramente brindará a los productores, sus familias y sus comunidades grandes posibilidades de crecimiento.
Diario Victoria