Durante el otoño, la sanidad del jardín es amenazada por una plaga muy dañina: los gusanos blancos. Aunque su presencia en el césped no suele ser masiva, te brindamos una serie de consejos para controlarlos sin la utilización de productos químicos.
- Con la llegada de los primeros vientos fríos, las larvas suelen eclosionar y alimentarse de raicillas. La visualización de zonas marrones en el césped es indicio de gusanos blancos.
- Otro indicio de plaga es un aumento atípico de la presencia de calandrias, torcacitas y zorzales.
1- Layado. Las layas reducen la población de gusanos blancos. Riegue el césped el día anterior al layado para que los gusanos se desplacen cerca de la superficie, donde sufrirán la acción del layado.
2- Resiembra otoñal. Siembre céspedes gruesos para otoño. Estas especies poseen en sus raíces extractos fenólicos que alejan a los gusanos.
3- Insecticida. Ante plagas severas deberá recurrir al uso de algún insecticida. Realice una aplicación una semana después de la resiembra y riegue el césped.
4- Control biológico. Los nematodes entomopatógenos pueden ayudar al control de plagas. Especies como los Heterorhabditis bacteriophora atacan a los gusanos blancos.