Desde pequeña, Adriana Marina observó con indignación como las fibras naturales características de la Patagonia se exportaban a las principales potencias del mundo sin dejar valor agregado en la comunidad local. Al igual que muchos de sus vecinos de Puerto Santa Cruz, con los años emigró debido a la falta de oportunidades en su tierra, que a pesar de este contexto siempre tuvo muchísimo potencial.
A lo largo de su vida, la hoy doctora en Economía y experta en Crecimiento, Desarrollo local, Desigualdad y Pobreza en América Latina, invirtió tiempo y dinero en hallar una solución, estudiando diversos asuntos que la hicieron comprender las verdaderas injusticias de las cadenas de valor que se producen como consecuencia de la falta de conocimiento y acceso que padecen numerosos productores, artesanos y Pymes de la economía regional.
Luego de mucho trabajo, en 2009 fundó Animaná, una empresa social con certificación de triple impacto que confecciona prendas, accesorios y elementos de decoración de diseño contemporáneo en base a fibras naturales argentinas. Al mismo tiempo, creó la ONG Hecho por Nosotros, actualmente reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que busca fomentar nuevos métodos de producción y consumo dentro de la industria textil en nuestro país, Bolivia y Perú. En total, son 7.500 los artesanos y pequeños productores que crecen día a día gracias al impulso de la organización.
Los productos de Animaná se elaboran a partir de un proceso que respeta los ciclos de la naturaleza y las costumbres de los expertos en arte textil que los confeccionan. El teñido de los hilos se realiza siguiendo una tradición andina con flores y plantas, mientras que las fibras más utilizadas son aquellas que provienen de llamas, alpacas, vicuñas y guanacos. La actividad genera un impacto positivo en la biodiversidad, ya que combate la desertificación y estimula el desarrollo de cultivos libres de químicos.
La marca posee dos locales: uno en Buenos Aires y otro en París, Francia. De todas maneras, tiene amplia presencia online y en boutiques de todo el planeta. Emplea a más de 5.000 artesanos de los Andes, que crean productos de lujo sustentable e impulsan el consumo responsable dentro de un rubro tan contaminante como el de la moda.
Animaná participa en ferias internacionales de Europa y Estados Unidos, además de contar con alianzas con tiendas de distintas partes del mundo a fin de ofrecer artículos únicos e irrepetibles. Actualmente, exporta sus producciones a Francia, Norteamérica y China y factura cerca de 300 mil dólares anuales.