Posada Uguay: una alternativa turística de primer nivel en los Esteros del Iberá

Ubicada en el corazón de la Reserva Natural Iberá, donde predominan los árboles de espinillo y ñandubay, Posada Uguay es una alternativa turística de primer nivel, ideal entre aquellos que quieran contemplar de cerca la majestuosidad del humedal más grande de la Argentina. El complejo localizado en un pequeño paraje correntino que lleva el mismo nombre –significa “fondo con agua” o “rincón chico” en guaraní–, funciona como puerta de acceso a la Reserva Guazú-Cuaré, que en lengua aborigen quiere de decir “refugio del ciervo”.

La Reserva forma parte de una iniciativa privada destinada a preservar 40 hectáreas de monte nativo, pastizal y costa de estero. El establecimiento cuenta con capacidad para once personas, con habitaciones amplias y cómodas. Las áreas comunes incluyen living con chimenea, fogón para asado a la estaca, quincho y galerías donde sentarse a degustar la maravillosa vista. También hay una biblioteca y juegos de mesa para los más chicos.

Se trata de una posada pequeña y acogedora, que se funde con el paisaje repleto de elegancia. Dentro de la Reserva Guazú-Cuaré, los turistas pueden recorrer manchones de selva en perfecto estado de conservación, donde tendrán la posibilidad de toparse con algunas de las especies de fauna más características de la zona, como el mono carayá, el guazuncho y la corzuela.

Atravesando las áreas de selva, se llega a los pirizales que rodean el centro de los Esteros, desde donde se accede a la laguna Fernández, habitada por yacarés y lobitos de río. Allí, hace varios años se halló el cráneo de una nutria gigante, dando por sentado que dicha especie vivió en la zona el siglo pasado. En la actualidad, la Fundación Rewilding Argentina está tratando de reinsertar el animal en el predio.

El parajeUguay posee una pequeña capilla, una escuela y varias casas típicas correntinas que se dispersan por el entorno. La mayoría de las familias locales se dedica a la ganadería y la venta de artesanías. Mes a mes, suelen recibir a las visitas con los brazos abiertos, dispuestas a dialogar acerca de sus vivencias y conocimientos.

Actividades y experiencias para disfrutar en familia

- Cabalgatas: se realizan recorridos cortos de una hora y media o excursiones de hasta tres horas y media en caballo. Uno de los mejores paisajes es la vista que se obtiene desde arriba del pastizal, rozando las ramas de ñandubay y espinillos.

- Navegación por la laguna Fernández: la posada organiza salidas en lancha para recorrer la laguna Fernández, sitio privilegiado por la naturaleza debido a la abundante biodiversidad que alberga. Carpinchos, ciervos de los pantanos, lobitos de río y aves palustres, son algunas de las especies más emblemáticas que habitan estas aguas cristalinas.

- Paseos en kayak: el remo se ejecuta entre mansos yacarés, a través de un canal de 2,5 kilómetros que permite acceder de manera exclusiva a la laguna Fernández. Durante el trayecto, es posible visualizar diferentes ejemplares de flora y fauna local.

- Proyecto Rewilding: dentro de la Posada se desarrollan iniciativas de reintroducción de especies características, por medio de la acción de la Fundación Rewilding Argentina. El complejo cuenta con un equipo de guías que explican sobre la importancia de la reconstrucción del ecosistema del humedal.

- Recorridos en bicicleta: se atraviesan arroyos para culminar en el centro del Iberá y avistar la fauna sobre la costa del estero.

- Safaris diurnos: se llevan adelante recorridos en 4x4 para fotografiar los paisajes y animales de la zona, acostumbrados a la presencia humana en días cálidos. En el camino se pueden visualizar ciervos de los pantanos, carpinchos, zorros, corzuelas, aguarás guazú, osos hormigueros, pecaríes de collar, venados de las pampas y chuñas de patas rojas.

- Safaris nocturnos: cuando cae el sol, se realizan salidas nocturnas para avistar aquellos animales que eligen la oscuridad de la noche por sobre la luz del día, como el zorro gris, el zorro del monte y la vizcacha. En verano, el escenario es alumbrado por luciérnagas, que hacen que la experiencia sea aún más inolvidable. Por otra parte, la escasa contaminación lumínica del lugar permite vislumbrar un cielo repleto de estrellas, muy difícil de observar en las grandes ciudades. 

- Senderos: desde la posada se puede acceder a un sendero de 2,5 kilómetros a través de un ambiente de espinal, pastizales y montes; por donde se llega a un pirizal en la costa del estero que es posible apreciar desde lo alto de un mangrullo. A lo largo del recorrido se avistan monos carayás y aves emblemáticas como boyeros, pechos amarillos y chajás.