El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) junto a personal de la Policía Federal, intervinieron en unas fincas de olivos de la zona de El Acequión, en Sarmiento, provincia de San Juan, donde lograron asistir a más de 140 trabajadores en situación de presunta explotación laboral. Además, entre el grupo de trabajadores, también se descubrió la presencia de 11 niños.
Éstos habían sido contratados en provincias del norte del país y trasladadas a San Juan para la cosecha de aceitunas. Sin embargo, las condiciones laborales prometidas no fueron las que debieron afrontar los trabajadores. Vivían hacinados en pequeñas habitaciones de 2,50 x 1,50 metros, no tenían acceso al agua potable, no contaban con instalaciones sanitarias y tampoco los elementos de protección adecuados. Por otro lado, realizaban jornadas laborales de 12 horas por día y el pago recibido era inferior al establecido en el mercado. Cada caja de aceitunas se abona $ 260 mientras que los trabajadores sólo recibían $ 160.
Intervino en la denuncia de esta situación el Director del Comité Ejecutivo de Lucha contra las Trata y Explotación de Personas, dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Gustavo Vera.El Secretario General de Uatre y actual Presidente de Renatre, José Voytenco, brindó algunos detalles sobre este operativo. “Estos trabajadores desempeñaban sus tareas en varios establecimientos, lo que significa que la responsabilidad de su situación no es sólo del cuadrillero, como se denomina a quien sale a buscar trabajadores a otras provincias, aquí también le cabe responsabilidad a los productores, a las empresas y al propio gobierno provincial, quien debe ejercer en primera instancia el poder de policía de trabajo”, subrayó.
En lo que respecta a la provincia de Corrientes, los operativos de fiscalización se realizaron en explotaciones forestales en las cuales también se encontraron trabajadores en situaciones de extrema vulnerabilidad. “Los trabajadores estaban sin cobrar desde el mes de enero, al borde de la desesperación, al punto que cuando llegaron los inspectores lo primero que hicieron fue pedirles comida porque estaban en estado de inanición, en medio de la plantación y sin comida por varios días”, describió Voytenco.
“Estos operativos, realizados en dos provincias distantes y en actividades distintas, tienen el común denominador de la explotación laboral, la trata de personas y el trabajo infantil” destacó Voytenco.
El Agrario