Casi doscientas personas por día visitaron durante el fin de semana largo, las instalaciones del Parque Provincial Potrero de Yala, primera área protegida de Jujuy (declarada así en 1952). A pesar del clima lluvioso, muchos visitantes realizaron actividades tales como caminatas, recorridos en bicicleta, permanencia en las diferentes Lagunas (Rodeo, Comedero, Desaguadero), etc.
Con el propósito de asegurar el respeto de este sitio que además fue declarado por BirdLife International como un sitio AICA (Áreas importantes para la conservación de las aves); así como también para garantizar la seguridad de las personas visitantes, los guarda parques del Ministerio de Ambiente fortalecieron la presencia.
En este sentido, los profesionales José Peloc y Luis Cañizares, que dependen de la Dirección de Protección de la Biodiversidad y Áreas Protegidas del Ministerio de Ambiente, recibieron a los y las visitantes, dialogaron con cada persona, hicieron recorridos de control y vigilancia, además de patrullaje. También participaron de la búsqueda y rescate de personas extraviadas los días viernes y sábado, y auxiliaron a quienes averiaron sus vehículos en la zona. Y junto a Vialidad de la Provincia también se hicieron trabajos de mantenimiento sobre Ruta Provincial N° 4.
Cabe destacar que los visitantes cuidaron y mantuvieron limpio y en condiciones el área por donde circularon, llevándose sus propios residuos, tal como lo establece el Protocolo de visitas al PPPY; igualmente, acataron las recomendaciones de los guardaparques y las indicaciones de la cartelería distribuida en el propio Parque.
Desde el Ministerio de Ambiente informaron que debido a la emergencia sanitaria y en virtud de los protocolos vigentes, estos últimos meses se han incrementado la visita y los recorridos a las áreas naturales protegidas, por tratarse de lugares que ofrecen una mayor seguridad además de atractivos incomparables. Solicitaron igualmente a la población que visita tanto esta como cualquier otra área protegida, de gestión provincial o nacional, mantener la limpieza de las mismas, llevarse los residuos que generan durante los recorridos, evitar ingresar con material descartable puesto que está prohibido, y cuidar y preservar la flora y fauna del lugar.