Por supuesto, hay varias variedades, como el rábano blanco, amarillo, negro, rosa o púrpura… Estas variedades también pueden ser muy diferentes en tamaño, de 3 a 40 centímetros. Aquí veremos cómo sembrar y cultivar rábanos o rabanitos de manera orgánica y natural, aprende a plantar rábano en la huerta o jardín y los cuidados que requiere esta deliciosa planta.
El rábano o rabanito es una planta vegetal herbácea de rápido crecimiento que es autosuficiente y también merece ser consumida en su verdadera medida. Los rábanos de verano y los rábanos de cada mes se comen generalmente crudos, con una buena mantequilla fresca, sal y pimienta gruesa. Las cáscaras también pueden ser cocinadas en una sopa, por ejemplo.
En cuanto a los rábanos de invierno, que son más grandes y tienen un sabor más fuerte, se pueden comer crudos, se pueden cortar muy finamente para utilizarlos en ensaladas, por ejemplo. Pero hoy no hablaremos de recetas, te enseñamos a sembrar y cultivar rábanos, veamos cómo hacer.
El rábano requiere un suelo rico en humus, profundo y suelto. Hay que limpiar muy bien el suelo de piedras y guijarros para que la raíz se desarrolle lo mejor posible y no se deforme.
Al rábano le gusta estar en un lugar soleado en primavera y bastante sombreado en verano (de ahí la importancia del mantillo por si acaso).
Trabaja la tierra a media altura de la pala para aflojarla y airearla, aprovecha a quitar las piedras que pueda haber para que las raíces de rábano puedan desarrollarse correctamente.
Luego mezcla mitad de la tierra del jardín con otra mitad de abono o compost maduro para enriquecer el suelo.
Para los rábanos de verano:
Para los rábanos de invierno:
Independientemente de la época que se siembren los rábanos, mantén siempre el suelo húmedo hasta el momento de la emergencia, luego riega según sea necesario, cuando veas que el suelo está muy seco.
El rábano no requiere muchos cuidados, pero en caso de que otras plantas invadan su espacio debes desmalezar y limpiar la zona de cultivo.
Procura un riego regular y abundante en períodos de sequía. Para evitar esto puedes cubrir el suelo con mantillo orgánico en verano si el sol es demasiado fuerte. Además de evitar la sequía del suelo, evitaremos que las plantas invasoras aparezcan en nuestro cultivo de rábanos.
Rábano de verano: 3 semanas a 1 mes después de la siembra, a largo plazo, cosecha según tus necesidades de cocina.
Rábanos de invierno: 2 a 3 meses por lo menos después de la siembra.
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No esperes demasiado tiempo para cosechar rábanos porque dependiendo de su variedad, madurarán más o menos rápido. Y cuando está hueco el rábano es menos agradable, menos crujiente.
Desafortunadamente, el rábano no es un vegetal que pueda ser conservado a largo plazo. Ya sea en verano o en invierno, requieren ser consumidos relativamente rápido después de la cosecha.
Los rábanos de verano se pueden guardar en un lugar fresco durante unos días. Pero si se almacenan durante demasiado tiempo, perderán su frescura y sobre todo su crujiente.
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