Los rábanos y rabanitos son hortalizas que prefieren el tiempo fresco y húmedo. En la mayoría de las variedades existentes, las altas temperaturas provocan una rápida entrada en floración, echándose a perder el cultivo del rábano antes de la cosecha.
Es cierto que hay algunas variedades resistentes que pueden desarrollarse bien en los meses de verano, por lo que se hace necesario distinguir entre unas y otras a la hora de hablar de la época de siembra.
En la mayoría de los calendarios de siembra que uno puede encontrar, se suele indicar que el rábano y el rabanito se pueden sembrar durante todo el año.
Esto ciertamente es así, pero no se debe entender como que cualquier variedad servirá para la siembra en cualquier época, sino que existen variedades adaptadas a diferentes épocas, y entre todas ellas se abarca la totalidad de los meses del año.
Estas son las épocas de siembra ideales para la mayoría ―sino todas― de las variedades de rábanos y rabanitos.
Casi se puede asegurar que cualquier variedad se desarrollará perfectamente si se siembra en estas dos estaciones.
En climas calurosos habría que esperar a la llegada del otoño para comenzar a sembrar y luego detenerse a mediados de primavera, antes de que las temperaturas ascendieran de nuevo, pudiendo realizar siembras también a lo largo del invierno.
En cambio, en climas más fríos hay que hacer lo contrario, es decir, comenzar la siembra a final del verano, detenerla en lo más crudo del invierno ―o sembrar bajo plástico―, reanudarla en primavera y alargarla casi hasta entrado el verano.
Para sembrar en pleno invierno son más adecuadas las variedades adaptadas a días cortos.
Para las siembras de invierno, variedades adecuadas para los días cortos y para siembras de verano, variedades tardías y de raíz compacta.
Como ya se ha dicho, es muy habitual que, tanto en los calendarios de siembra como en las instrucciones de los sobres de semillas, se indique: "Siembra durante todo el año"
Dado que existen climas muy diferentes en todo el planeta, e incluso microclimas particulares en zonas concretas, es complicado acertar de antemano con las fechas.
Por ello puede resultar muy útil, al menos cuando no se tiene experiencia con el cultivo en un determinado lugar, seguir la siguiente regla:
Sembrar los rábanos al menos 2 meses antes de que el tiempo se vuelva muy caluroso o muy frío (heladas).
Entre 1.5 y 2 meses es el tiempo que necesitan habitualmente los rabanitos y los rábanos para estar listos para la cosecha.
Mundo Huerto