Las fórmulas generales del tipo “se debe desparasitar una vez cada 6 u 8 semanas si sale al pasto” o “una vez cada 3 o 4 meses si está siempre en la cuadra” no son válidas ni efectivas, ya que los parásitos se hacen resistentes y los desparasitadores dejan de ser efectivos. Se debe tratar únicamente cuando es necesario y teniendo en cuenta varios factores, entre los que se incluyen los resultados del recuento de huevos de parásitos en heces. Un buen plan de desparasitación se adapta al caballo y no a la inversa.
Para decidir cuándo es el momento adecuado para desparasitar, el intervalo de tiempo que ha de pasar entre cada desparasitación y qué producto emplear, se debe tener en cuenta:
Un buen plan se debe adaptar a cada animal y tratará de reducir al mínimo necesario los tratamientos químicos con desparasitadores. La mejor manera de establecer el plan de desparasitación de tu caballo es realizar recuentos de huevos de parásitos en heces para tener datos sobre:
Una vigilancia basada en los recuentos permite usar menos producto químico, ahorrar dinero y asegurarse de que el programa es efectivo.
Previo al empleo de sustancias químicas:
Mide la eficacia del control parasitario realizando al menos una vez al año un análisis de heces para contar los huevos de parásitos.
Los recuentos de huevos de parásitos en heces te ayudan a determinar el estado parasitario de tu caballo, así como a determinar si el tratamiento desparasitador ha sido efectivo cuando se realiza antes de desparasitar y de nuevo después del tratamiento. El recuento realizado 14 días después de desparasitar debería de ser un 90% inferior al previo a la desparasitación en función del producto empleado.
Control químico:
Caballos con recuentos bajos (menos de 200 huevos por gramo de heces):
Antes de desparasitar en primavera realiza un análisis de heces y después desparasita con ivermectina.
En otoño realiza un nuevo análisis y desparasita con ivermectina y praziquantel o bien con moxidectina y praziquantel.
Durante el verano y el invierno puedes realizar nuevos recuentos para asegurarte de la eficacia de los tratamientos.
Caballos con recuentos moderados (de 200 a 500 huevos por gramo de heces):
Antes de desparasitar en primavera realiza un análisis de heces y después desparasita con ivermectina.
Durante el verano vuelve a tratar con ivermectina.
En otoño realiza un nuevo análisis y desparasita con ivermectina y praziquantel o bien con moxidectina y praziquantel.
En invierno puedes realizar nuevos recuentos para asegurarte de la eficacia de los tratamientos.
Caballos con recuentos altos (más de 500 huevos por gramo de heces):
Antes de desparasitar en primavera realiza un análisis de heces y después desparasita con ivermectina.
Durante el verano vuelve a tratar con ivermectina.
Al comienzo del otoño realiza un nuevo análisis y desparasita con ivermectina y praziquantel y al finalizar el otoño trata con moxidectina.
En invierno puedes realizar nuevos recuentos para asegurarte de la eficacia de los tratamientos.
Los potros son generalmente más susceptibles a las infestaciones por parásitos que los caballos adultos debido a la inmadurez del sistema inmunitario.
En los potros el control de la desparasitación comienza antes del nacimiento con la desparasitación de la madre.
A los 2 meses de edad se les desparasita con febendazol u oxibendazol.
A los 5 meses se debe hacer un análisis de heces para conocer el estado parasitario y a continuación volver a tratar con febendazol u oxibendazol.
Con 6 meses de edad, tratamiento con ivermectina y si coincide con el final del año complementar este tratamiento con praziquantel.
En el segundo año de vida (de los 12 a los 24 meses), realizar al menos tres tratamientos con ivermectina y al menos uno al final del año con moxidectina y praziquantel ajustando los tratamientos a los resultados de los análisis de heces.
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