a rotación de arroz-pacú surge como una nueva alternativa en zonas consideradas como marginales para otros cultivos y actividades pecuarias por baja aptitud de suelos. El fundamento de esta rotación se basa en que producir en un mismo lote un ciclo de cultivo de arroz seguido de uno de peces genera una sinergia entre ambas actividades que se traduce en beneficios monetarios y ambientales. Especialistas en el tema concluyeron que la rotación de arroz-pacú es más conveniente que un monocultivo de arroz o una piscicultura exclusiva. Los estudios económicos-financieros revelaron que la rotación es más estable ante cambios de precios, y presentan un margen extra de beneficio que no habría sin rotación.
Se usan parcelas de arroz provenientes de cultivos de sistema tradicional cuyo perímetro fue reacondicionado para soportar aproximadamente 1.3 metros de columna de agua.
Una vez cosechados los lotes, se evalúa el rastrojo y se aplican métodos para disminuir su volumen a niveles aceptables que no comprometan la calidad del agua para el cultivo de peces.
Luego se procede al poblamiento (2.000 ejemplares aprox./ ha) de juveniles de pacú para engorde. Lo bueno de este sistema es que no se le aplican antibióticos sino que aprovecha la fauna existente y por la presencia del rastrojo se obtiene alimento natural, como semillas de malezas presentes en los estanques que quedan luego del cultivo de arroz.
Se requiere además la incorporación de alimento balanceado (con un concentrado proteico de aprox 25% de PB) formulado a base de cereales y oleaginosas (más del 50% es expeller de soja) el cual es suministrado en forma diaria.
Una vez terminado el ciclo de engorde del pacú y drenado el lote, se tendrían las condiciones del suelo aptas, con ausencia de caracoles y malezas, etc. para proceder a la siembra del arroz pre germinado.
De esta manera se cierra la rotación en 2 años en donde en el primer verano se produce arroz y en el segundo pacú, logrando una sinergia entre ambas actividades y una producción sustentable.
Los peces, una vez completado el engorde, son capturados y se transportan a una planta de faena en tanques con agua fría iniciando la insensibilización de los mismos y la cadena de frio.
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