La acelga es un alimento básico de muchas dietas y tiene propiedades nutritivas que ayudan a mantener el cuerpo saludable. Quienes disfruten de esta hortaliza pueden sembrar en su propia huerta hogareña para tener un alimento más naturistas y libre de pesticidas, además quedan muy estéticas en el jardín.
La acelga se puede sembrar en cualquier momento del año, siempre y cuando la temperatura sea mayor de 6°C o menor a 33°C, por ello, la fecha de siempre depende del lugar donde se cosecha. En lugar donde hay la temperatura llega bajo cero no es recomendable, ya que la nieve podría arruinar la cosecha.
Cuando se siembran, es importante que las que estén en la misma hilera tengan una distancia de 40 centímetros ya que suelen tener raíces de hasta 90 centímetros. La acelga tarda entre 10 y 15 días en germinar. y entre dos y tres meses ya se podrá cosechar.
La tierra que se utiliza para cosechar es abono y preferentemente de suelo arcilloso, por ello es importante hacerlo en una maceta o en una huerta amplia si se tiene. Para sembrarla se deben hacer surcos que tengan el doble del tamaño de la semilla, esto las ayuda a germinar.
La tierra debe estar siempre húmeda, pero es fundamental que no se creen charcos ni ahogar a la planta de acelga, simplemente no hay que dejar que la tierra quede seca. Además, las semillas de la acelga se asocian bien con las del ajo por lo cual se pueden plantar cerca una de la otra.
Si la planta de acelga germinó bien en la maceta después de un mes de colocar la semilla, se debe comenzar el proceso para trasplantar a un espacio mucho más amplio (excepto que se haya plantado directamente en una huerta grande). De esta manera se le permite tener raíces mucho más grandes y que sigan creciendo sus hojas. Para trasplantar se debe cavar un agujero de 20 centímetros de profundidad y cada planta debe tener una distancia de 40 centímetros de cada una para que sus raíces no se choquen por debajo de la tierra. El primer riego debe ser abundante, pero luego solo hay que mantener la tierra húmeda como al inicio.
La acelga es un alimento muy nutritivo y sano que se puede consumir de muchas maneras. Aporta calorías y cubren las necesidades de potasio, calcio, hierro y magnesio, además de tener propiedades de vitamina C, vitamina E, vitamina A y un menor porcentaje de minerales. Si bien se la suele comparar con la espinaca, la acelga la supera en sus cantidades de magnesio, provitamina A y ácido fólico, y la iguala en vitaminas B1 y B2.
MDZ