La campaña actual de poroto pallares transitó normal, sin mayores complicaciones, y actualmente se encuentra próximo a cosecha.
“Hace 10 días aproximadamente, se realizó lo que se llama el descalzado”, comentó el Ing. Agr. Rodrigo Borioni, responsable técnico de la Oficina de Información Técnica Tafí del Valle del INTA.
El “descalzado” significa cortar la base del tallo con el fin de secar las plantas. Esto es así, ya que no todas las plantas llegan a madurez fisiológica. “Aproximadamente dentro de 10 a 15 días terminarán el proceso de secado y posterior a esto pasan a la trilla de los granos”.
En cuanto a la rotación de este cultivo, en la zona de Tafí del Valle se realiza con “papa semilla” por los beneficios que le brinda a este último.
Esta legumbre, como otros cultivos no explorados en mayor medida, ofrece muy buenas oportunidades a nivel mundial. A su vez, nuestros suelos son ideales para su producción, aunque es necesaria más investigación y desarrollo.
Consultado por esta cuestión, Borioni señaló que “este cultivo es importante, y tiene posibilidades de exportación a la Unión Europea”. También destacó que una de las características que identifican a esta legumbre es que se lleva a cabo en valles de altura.
En referencia a la investigación, comentó que desde INTA se viene trabajando en el proyecto de “Mejoramiento genético de legumbres secas”. Esto incluye la selección y caracterización de genotipos adaptados a las condiciones locales de poroto pallares. “Además, desde el año pasado, estamos analizando la interacción genotipo-ambiente con ensayos de Tafí del Valle y otros de la zona de Potrero de Díaz en Salta”.
En cuanto a la evolución en el manejo del cultivo, Borioni explicó que es de crecimiento rastrero. “Tradicionalmente en la zona se hacía a suelo, sin ningún tipo de guía o tutorado. A partir de investigaciones del INTA, en el 2011 se implementó un sistema de guiado del cultivo con caña, lo que permitió incrementar el rendimiento pasando de 850 kg/ha a 2500 kg/ha. Además, se mejoró la calidad del grano, ya que con esta técnica se consiguió una menor incidencia de enfermedades”.
A partir del trabajo que se viene realizando de selección y caracterización, se lograron determinar cuatro genotipos provisorios, que se podrían inscribir como variedades propias y adaptadas al Valle de Tafí.
El INTA no es el único interesado en este cultivo. “Se trabaja en forma mancomunada con Cooperativas del sector de Potrero y Tafí del Valle, grupos de pequeños productores y se articula el trabajo técnico entre INTA Famailla e INTA Salta, con la participación, además, de la Dirección de Producción Agrícola-Ganadera de la Municipalidad de Tafí del Valle”, explicó.
“La idea es darle una identidad genética para que los productores de la región puedan ser tanto productores de legumbres como de semillas de calidad, que actualmente no hay. Además, la Cooperativa San Isidro del Rodeo se encuentra en proceso de construir una planta de fraccionamiento que estaría lista para el año que viene”.
Y agregó, “de esta manera se vendería un producto con una identidad genética que infiere una calidad diferencial a otros productos que pueden venir del extranjero. Otra ventaja del cultivo de poroto pallares es que se hace de forma artesanal o con baja intensidad de mecanización, por la falta de maquinaria específica para este cultivo, lo que generaría una importante demanda de mano de obra local”, finalizó.
Para más información:
Ing. Agr. Rodrigo Borioni
OIT Tafi del Valle
INTA EEA Famaillá
INTA Tucumán