Se conformó un equipo interinstitucional público-privado que integra las Plataformas de Innovación Territorial (PIT) Mar y Sierras, Buenos Aires Sur y Cuenca del Salado del INTA para aportar mejoras al Programa de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) Suelos Bonaerenses del Ministerio de Desarrollo Agrario Provincial.
Los directores provinciales de Agricultura Familiar y de Cereales y Oleaginosas, Manuel Martín y Daniel Adrogué, presentaron esta herramienta de política pública en una reunión virtual. Participaron miembros del Consejo Asesor Local y representantes de las áreas de investigación y agencias de extensión rural de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Balcarce. También se sumaron integrantes del equipo de la Dirección Centro Regional Buenos Aires Sur de INTA; del Polo Tecnológico Las Brusquitas, del Municipio de Benito Juárez; de la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo, del Banco de Alimentos de Balcarce; de la Dirección Provincial de Innovación Productiva, Extensión y Transferencia Tecnológica, de INTA Castelar y las coordinaciones de las PIT Buenos Aires Sur y Cuenca del Salado.
El Programa BPA tiene por objetivo disminuir la pérdida de materia orgánica (MO) en los suelos, como así también los impactos negativos que causan las erosiones hídrica y eólica; fenómenos que afectan la sustentabilidad de la producción. Prevé incentivos económicos a las producciones de cultivos extensivos que encaren un manejo tendiente a conservar los suelos junto a una correcta aplicación de agroquímicos.
El coordinador de la PIT Mar y Sierras, Maximiliano Eiza, sostuvo que “la heterogeneidad de la erosión hídrica y la eólica es evidente y no ha habido planes que la consideren por lo que BPA Suelos Bonaerenses constituye un acercamiento que se valora”.
Para la inclusión en el programa se requiere la presentación de un plan de manejo trienal que contemple en forma excluyente un esquema de rotación de cultivos con balance positivo en la fijación de carbono; la implementación de prácticas agronómicas específicas ante situaciones de erosión hídrica y/o eólica y un diseño tendiente a la reducción paulatina de agroquímicos. Además, exige la receta agronómica oficial realizada por un aplicador registrado y habilitado por el MDA.
También se estipula la presentación de un análisis de suelo que deberá hacerse en la red de laboratorios públicos y privados integrados en el marco de este programa, teniendo en cuenta que el MDA cubrirá hasta cuatro muestras. Precisamente, la articulación con la Experimental INTA Balcarce, se genera a partir de la convocatoria por parte de la cartera bonaerense a que el Laboratorio de Suelos de la unidad conforme este espacio.
El director provincial de Agricultura Manuel Martín, explicó que “a partir del incentivo y la certificación se busca impulsar que productores y productoras incorporen prácticas de manejo y que comiencen a producir cuidando el suelo, objetivo compartido por múltiples actores públicos y privados como INTA, universidades y asociaciones de profesionales. La perspectiva del programa es a mediano y largo plazo y requiere un acompañamiento de toda la sociedad”.
En base al cumplimiento de los requisitos se podrá acceder a un reconocimiento económico que se otorgará en forma de aporte no reintegrable y variará de acuerdo con la superficie de tierra trabajada. Será hasta un 10% de la tasa inmobiliaria para superficies de hasta 600 ha.; hasta un 6% para quienes produzcan entre 600 y 1000 ha. y hasta un 3% para superficies de entre 1000 y 5000 ha.
Asimismo, de manera complementaria pero no excluyente, se recomienda realizar acciones para acreditar los siguientes factores deseables: una adecuada gestión de residuos; implementación de acciones de seguridad, higiene y salud ocupacional; desarrollo de una agricultura de precisión, mantenimiento de maquinaria; procedencia de semillas; participación en capacitaciones y la aplicación de una gestión de los procesos.
El subsidio se otorgará de manera anual en función del cumplimiento de algunos de los factores deseables y si a los tres años se verifica recomposición de materia orgánica, se otorgará concretará efectivamente el porcentaje de ANR correspondiente.
En el marco del encuentro promovido por la PIT Mar y Sierras, se produjo un intercambio de ideas. Hubo quienes señalaron que en el contexto de inestabilidad de precios y de las condiciones de los contratos de alquiler altamente cambiantes, el beneficio ofrecido no compensaba la caída en la rentabilidad que supone la aplicación de un manejo de rotaciones que impida desarrollar cultivos con mayor ingreso económico.
Por otra parte, hubo posiciones acerca de que si bien los números son importantes (costo-beneficio/rentabilidad productiva), es necesario evaluar el costo oculto que representa la exportación de nutrientes. Por lo tanto, consideraban oportuno visualizar el beneficio que podría obtenerse a mediano y largo plazo con los cambios en el manejo para restituir la materia orgánica, evitar la degradación del suelo y apuntar a una forma de producción más limpia que es inclusive la que los mercados externos están imponiendo a los bienes exportables.
Para continuar trabajando, se conformará una comisión que abordará específicamente el tema de la metodología de análisis de suelo y muestras de laboratorio y otra, que estudiará el resto de los aspectos de esta política pública para su mejora continua. Se encuadrará en un convenio con la dirección regional del CeRBAS, ya que se integrarán las tres Plataformas de Innovación Territorial de su área de incumbencia que representan el 50% del territorio bonaerense.
También se promoverá que desde las agencias de extensión, se brinde asistencia para hacer el plan de BPA a quienes tienen unidades productivas de menor envergadura y no cuentan con la posibilidad de una asesoría privada y así facilitar el acceso a los beneficios de esta herramienta.
En el marco de puesta en común de dudas y reflexiones sobre la propuesta, Eiza rescató la coincidencia en torno a la necesidad de abordar la problemática y la apertura a participar en un proceso de monitoreo y evaluación de su funcionamiento.
Por su parte, el director de Agricultura, remarcó que el espíritu colaborativo demostrado en la reunión concuerda con que “el programa fue pensado como un punto de partida, no un punto de llegada y, por lo tanto, se espera que sea retroalimentado con el tiempo”.
INTA - E.E.A. Balcarce, Benito Juárez, C.R. Buenos Aires Sur