En 2020 la Argentina exportó un récord histórico de 45.542 toneladas de poroto Mung, según datos oficiales (Indec). Los principales compradores son Vietnam, Pakistán, Tailandia, Malasia, Filipinas y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
La buena noticia es que los valores FOB de exportación vienen subiendo en los últimos años para registrar un máximo promedio mensual de casi 800 u$s/tonelada en enero de este año.
Vale tener en cuenta que dentro del promedio conviven situaciones bastantes dispares. Las partidas con alto poder germinativo, que se emplean para producir brotes, son las que cuentan con los mayores precios (superan los 1000 u$s/tonelada), mientras que las restantes se consumen partidas y peladas o bien son procesados para obtener harina.
Los porotos Mung (posición arancelaria 0713.31.90.900N) no tributan derechos de exportación ni están sujetos a las registraciones de embarques (DJVE) que deben hacer la mayor parte de los productos agroindustriales ante la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Nación.
La variedad más cultivada en nuestro país es Cristal, de origen australiano, que suele presentar rendimientos de 800 a 1200 kg/ha en el NOA y el norte de Córdoba, donde se siembra mayoritariamente.
La época de siembra puede ir desde mediados de octubre hasta fin de noviembre en planteos de primera (para alcanzar los máximos rindes potenciales), mientras que como cultivo de segunda se puede implantar desde diciembre hasta mediados de enero. La semilla debe curarse e inocularse con rizobios específicos.
El cultivo es muy similar al de la soja en su arquitectura y comportamiento, aunque, como no cuenta con materiales transgénicos tolerantes a herbicidas, requiere aplicaciones de preemergentes para eliminar malezas de hoja ancha y entrar luego con graminicidas hasta el cierre del surco (sobre todo si se viene de un trigo o cebada).
El Mung es totalmente compatible con planteos de siembra directa. Al ser su ciclo más corto que el de la soja, puede encajar bien en planteos de segunda (atrás de un cereal de invierno), en donde la restricción hídrica puede ser un desafío para la soja. En cuanto el lote a elegir no debe ser anegable, preferentemente con pendiente, buen escurrimiento y sin salinidad.
Valor Soja