Las huertas otoñales son ideales para incluir algunas especies aromáticas. Compartimos algunas hierbas para aprovecharlas en la cocina durante el invierno y la primavera.
Es una aromática ornamental e insuperable para aromatizar platos con queso crema, huevo, mayonesa o purés. Requiere de exposición a pleno sol o media sombra y de un suelo rico en humus, suelto y profundo. Se desarrolla sin inconvenientes en macetas.
Esta hierba es muy recomendada para incluir en platos con carnes, queso, huevo, patés, pescados, vinagres y aderezos en general. Necesita de exposición a pleno sol o sombra parcial y de riegos moderados. Exige suelos y sustratos con excelente drenaje. Puede cultivarse en macetas.
Se trata de una exquisita hierba ideal para tragos, infusiones, salsas y aderezos. Además, las hojas secas pueden prepararse en infusiones como tónico digestivo y antiespasmódico.
Es una planta rústica que requiere de exposición a pleno sol. Prefiere suelos profundos y requiere de riegos frecuentes.
Hierba cuyas hojas se utilizan para condimentar pescados, quesos, carnes y panes. Necesita de sol pleno, buen drenaje, suelos sueltos y riegos moderados. Se recomienda controlar las malezas al pie de la planta.
Infaltable en cualquier cocina, se recomienda añadir las hojas de esta aromática al momento de servir el plato. Fuente de vitaminas A y C, hierro y minerales, se destaca además por poseer excelentes propiedades digestivas y diuréticas. Admite la siembra en almácigos, requiere de una exposición soleada y de un suelo suelto y nutritivo.